Sonrisa de gato japonés
El tiempo se cuece en un cazo a fuego lento
del mismo modo que los huevos duros
Hay que sacarlo en su momento justo
ni muy crudo ni muy hecho
Luego se le puede dar un paseo por el parque
vestidito de domingo
para que las señoras disfruten
pellizcando sus mejillas
Prefiere la nube al péndulo
Y el árbol a la campana
Su cabello es iracundo
aunque con la raya en medio
El tiempo no sabe articular palabras
Tiene sonrisa de gato japonés
Ronronea en colores neutros
y nunca parece tener prisa
4 comentarios:
Lo mejor viene a suceder al final...
"Tiene sonrisa de gato japonés
Ronronea en colores neutros..."
¿Sonríen los gatos japoneses como los cerezos sakura
Al pie de sus troncos milenarios?
Gracias, Javier. No sabía que los cerezos japoneses sonreían, pero buscando en internet he encontrado esto: "La imagen de los pétalos de estas flores caídos en masa al principio de la primavera, especialmente en abril, simboliza la belleza de la naturaleza y el valor que la fugacidad de la existencia otorga a la vida". Así que el tiempo es protagonista también aquí.
Saludos.
Las sonrisas de los gatos, japoneses o no, no son más que un rictus, y por lo tanto no significan nada. Me temo que al tiempo le pasa algo parecido: por mucho que lo poeticemos, va a dar igual.
Dicho esto, excelente composición la tuya, como siempre. Se nota que tu escuela es de otros tiempos más felices que estos. Y con Mavi pasa lo mismo.
Saludos mil.
Buenas, Rick. Si le quitamos el tema del tiempo a la poesía se quedaría medio huérfana. Por nuestro jardín anda un gato que tiene un rictus bastante intrigante. No se ríe, no, pero...
Mi escuela es de otros tiempos, sí, aunque procuro escaquearme de vez en cuando y hago pellas a menudo.
Gracias.
Saludos.
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