Una semana discreta

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Una semana discreta

Domingo

Traté de engañar al Azar y se asomó el Apocalipsis. Por supuesto que cerré esa ventana inmediatamente y fui a perderme (para poder encontrarme) entre los que estrangulan al Tiempo.

Lunes

Se palpaba en el ambiente un aire de barbarie que algunos confundían con ciertas formas de progreso. Apagué la T.V. con un guiño y quise inventar un método que sirviera, al mismo tiempo, para evitar el tedio en las conferencias y el ardor en las tertulias. Confieso que fracasé en el intento.

Martes

Hoy tocaba abolir los reglamentos. ¿Estaría preparado para tan anárquica misión? El plan B consistió en ir separando el grano de la paja de la “realidad” cotidiana; que tiene bemoles. Lo dejé por imposible. El paseo por el parque al atardecer calmó mis nervios; hace mucho que no bebo coñac.

Miércoles

Le pasé el plumero a mi imaginación. Al menos para cambiar el polvo de sitio y descubrir alguna sorpresa; no es que quisiera “deslumbrarme”. No me gustan los brillos.

Jueves

El jueves venía disfrazado de viernes. No caí en la trampa. Me pilló en Lanjarón, en Las Alpujarras. Asomado a una ventana del Hotel Miramar, al atardecer, decidí seguir siendo yo mismo. No es tarea fácil. Siempre hay circunstancias que...

Viernes

Parece que el destino desacelera. Y yo que tenía prisa por llegar a algún sitio. Puede que sea solo una impresión. Un perro ladró y luego bostezó en una plaza casi desierta donde un borracho saluda a un sauce y luego vomita. Se disculpa (con el árbol) y desaparece por una oscura calle que baja hacia el puerto. Y eso que el viernes es el día del amor, de la diosa Venus. Ya.

Sábado

Canté sonámbulo en plena noche la “Canción de la Otra Orilla”, según me contó la que dormía a mi lado y que era mitad mariposa mitad cierva. No recuerdo la letra, ni ella tampoco. Creo que ella no tiene alma. Qué suerte. ¿Y yo? Menuda semanita.








La Señorita Fortuna. Poema. Canción Cómic...

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Comenzamos el "Gran Reserva IV". La primera de esta serie es "La Señorita Fortuna"

"La Señorita Fortuna" es uno de mis primeros poemas, escrito al principio de los años 70' (de los que aún conservo, muchos se perdieron en los distintos traslados). Ha sido "poema"; "cómic" (con dibujos de Mavi), "canción" (varias versiones) e incluso "vídeo" (ahora mismo en paradero desconocido).

LA SEÑORITA FORTUNA
(Poema original)


La Señorita Fortuna
Cabalga en el océano
Es un caballito de mar

Está detrás de la ventana
Encima del frigorífico
Delante del autobús

Baila alrededor del fuego
Es una gacela negra
La veo en las tormentas

Canta para provocar
Se ríe de los espejos
Es un espíritu verde

La he esperado en la noche
Detrás de un algarrobo
Y la he atrapado por la cola
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LA SEÑORITA FORTUNA
CANCIÓN




La Señorita Fortuna
(Letra y Música.- Babelain)

La Señorita Fortuna
cabalga en el océano
La Señorita Fortuna
es un caballito de mar

Canta para provocar
se ríe de los espejos
es un espíritu verde
es un espíritu verdeeeee?????

La Señorita Fortuna
está detrás de la ventana
encima del frigorífico
delante del autobús

Canta para provocar
se ríe de los espejos
es un espíritu verde
es un espíritu verdeeeee?????

La Señorita Fortuna
baila alrededor del fuego
es una gacela negra
la veo en las tormentas

Canta para provocar
se ríe de los espejos
es un espíritu verde
es un espíritu verdeeeee?????

A la Señorita Fortuna
la he esperado en la noche
detrás de un algarrobo
y la he atrapado por la cola


Canta para provocar
se ríe de los espejos
es un espíritu verde

es un espíritu verdeeeee?????
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LA SEÑORITA FORTUNA
COMIC
(Dibujos.- Mavi)




http://www106.zippyshare.com/v/eY5RlGdN/file.html

Y por fin, el vídeo, cortesía de mi amigo Napi. 


El fantasma de mi madre

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El fantasma de mi madre adolescente guardando luto por la muerte de su madre

(Música de fondo “Vals del “minuto” Op. 64 nº 1 de F. Chopin)













"Si pudiera,  -me dijiste- viviría de nuevo la misma vida"

Babelain. Gran Reserva III

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Aquí tenéis el Gran Reserva III completo.

Os dejo con la presentación  a cargo de nuestro amigo Rick, del blog http://eltugurioderick.blogspot.com
Es un verdadero  lujo para mí poder contar con su colaboración. Gracias, Rick:


"Como ya saben los fans y asiduos a este blog, su titular, el músico celebrado y conocido como Babelain, decidió hace un tiempo reorganizar su extensa producción seleccionando las canciones de las que más satisfecho se siente. Ese grupo de canciones queda distribuido en una serie de volúmenes con el título genérico de “Gran Reserva”; iban a ser tres, pero tal vez se anime a hacer cuatro. En todo caso, hoy nos presenta el tercero; y si algún transeúnte despistado se ha perdido los anteriores, aquí los tiene:

Gran Reserva I: Aquí

Gran Reserva II: Aquí

A Bab no le gusta que le echen flores: compone canciones por el puro placer de hacerlo, no busca el reconocimiento de nadie. Los que no tenemos esa capacidad imaginamos, con cierta envidia, que debe de ser una sensación impagable encerrarse con la idea en la cabeza, los instrumentos a mano y crear una nueva; algo parecido a dar a luz, debe de ser eso. Por otra parte, y como Bab es “padre numeroso”, esta tercera selección es igual de buena que las dos anteriores. Hay que resaltar también lo cuidado que está el material gráfico, es decir, el cariño con el que se elaboran las portadas; en esta vemos a la familia completa, en una representación que es clara prueba de lo que ahora los modernos llaman con tanta ligereza “complicidad”. En cuanto a las canciones seleccionadas, ordenadas al estilo clásico de cara A y B, son estas:
Mis fantasmas: una influencia en Bab son los grupos españoles de los años 80 con aroma lírico, que cuidaban mucho los arreglos. Esta canción podría parecer un buen homenaje a ellos, aunque aquí las guitarras tienen más densidad: su sonido es casi somnoliento, hipnótico. Con lo cual tenemos una actualización mejorada de la que fue una corriente española muy novedosa, con una letra igual de atractiva y cuya temática va a juego: Coppini estaría encantado.
El corazón tiende sus trampas: Esta canción engaña. Al principio parece un reggae, pero volviendo sobre ella se descubren muchos matices. Además de que, como siempre, hay una exhibición de cuerdas de todo tipo, tenemos pedales y “ruiditos variados”, de esos que a los fans de la psicodelia nos encantan y que recuerdan el estilo de J.J. Cale, otro referente inevitable en Bab: hay una base reggae, cierto; pero, como en el caso de Cale, sea cual sea el estilo primario lo importante es todo lo demás.
Vete ahora es una pieza refrescante, cruce de medio tiempo entre rock and roll y new wave, apoyada por una letra a juego, que nos recuerda las virtudes del estilo ligero español, medio simpático medio chuleta, tan nuestro. Como siempre los arreglos son los que marcan la diferencia, e incluso parece ecualizada en un tono más grave, tal vez para dar una impresión de mayor densidad. Y da resultado, porque es de esas piezas que, como se decía antes, “tiene mucho cuerpo”. Ya no se dice, supongo.
El verano lleva un rimo que le hace justicia y nos pone en situación: sol, calor, languidez. Aquí las cuerdas y los truquitos electrónicos ganan protagonismo y elevan el vuelo, envolviendo la canción en una atmósfera ensoñadora. Y muy buenos esos coros y esos “uuuhhh”, por cierto: redondean el ambiente en el que “el joven aguarda a que baje ella”, y luego baja ella, y comienza la vida. Lo más destacable es la destreza con la que Bab consigue crear el ambiente, con ese ritmo tan… de verano, precisamente.
Vamos a bailar es otra canción muy trabajada, con varias capas. Lo primero que destaca es la guitarra acústica, que en esencia lleva el ritmo con su rasgueo; pero también anda por ahí una línea de bajo muy original, y por supuesto las “otras” guitarras que le dan el sello a la pieza con esas notas sueltas, con el juego de pedales. Hay además una percusión ligera, de simples matices, que aparece solo a ratos, pero que redondea la mezcla. Baile para dos, personal, pensado para arreglar el “problema…”
Equilibrio recuerda el estilo hawaiano: cuerdas eléctricas que suenan acústicas, esa aparente languidez. Pero hay mucho más: esa voz con eco, esa percusión, ese tono general de ensoñación… por un momento puede recordar al estilo Fleetwood Mac cuando Peter Green se ponía melancólico. Así que tal vez el conjunto resulte hawaiano; pero, como en el caso de “El verano” y otras cuantas canciones de Bab, los juegos de notas que hace con las cuerdas y esas percusiones ligeras le dan un sello muy característico.
Los pájaros inaugura la cara B con un contraste entre la escala de fondo, clásica, y el sonido de los instrumentos, que llevan un tratamiento muy personal. El ritmo podría recordar incluso a las bandas de surf, pero todo suena vaporoso, “aéreo”, que es otro rasgo distintivo suyo. Hay fases en las que dobla la voz para contarnos esa triste situación de los pájaros, que no pueden sonreír; pero, y esta es otra marca de la casa, no sé por qué, incluso las situaciones tristes me suenan a coña cantadas por él.
Presagio de tormenta Es una pieza densa, fiel al título, con un ritmo de medio tiempo que parece discurrir penosamente, creando un ambiente que se despeja un poco cada vez que interviene la voz y clarea parte de las tinieblas para volver otra vez a la angustia de unas guitarras distorsionadas sobre una percusión que parece marcar el paso de la comitiva. Si la anterior era una pieza aérea, esta surge de las profundidades: aquí el cielo es oscuro, efectivamente un presagio de tormenta. O algo peor.
Todo está ardiendo parece seguir la línea “inquietante” de la canción anterior, pero aquí el ambiente es más personal, por decirlo así. Hay una letra surrealista cantada por una voz con eco, dando la sensación de buscar un segundo plano. Sin embargo es la voz la protagonista aunque no lo quiera, ya que esta canción es de las que giran a su alrededor. Parece un personaje contando una historia que preferiría no contar, pero incluso los brillantes arreglos que lo envuelven no hacen más que resaltarlo.
El guionista de los sueños exige concentración, tal vez por ese aire “tibetano” que muestra en algunas fases, con un arranque de clarinete, escalas poco usuales, el sonido general que produce algunos instrumentos de cuerda y teclados fuera de lo común (o tal vez lo sea el tipo de tratamiento que llevan). También la voz tiene un arreglo que la hace más introspectiva, a la altura de una letra que, efectivamente, resulta ensoñadora. Este es otro modo de enfocar el sentimiento “aéreo” que caracteriza a Bab.
El héroe razonable está colocado en un lugar estratégico, tras las inquietudes y la elevación de las piezas anteriores. Aquí tenemos un buen contrapunto con una canción ligera, las cuerdas haciendo un juego de escalas al estilo americano, una batería alegre, el silbido del héroe, el canto de los grillos… Ya lo dice la letra: el héroe razonable se ríe de los ciclones, así que vamos a relajarnos con una pieza que por momentos se acerca al country, pero que va completamente a su aire. Silbando. Me recuerda a Lucky Luke.
El rumor es un magnífico fin de fiesta. Lo primero que llama la atención es el contraste entre el desarrollo, americano (podría recordar a la escuela Neil Young, con armónica y todo), y el estribillo, claramente europeo, cercano al pop de tonos psicodélicos. Por otra parte la voz ha encontrado el punto perfecto, con un eco muy medido, doblada en algunos momentos; y la letra es de categoría, con líneas brillantes como la que luce en el estribillo. Lo dicho: estamos ante una gran canción, de las mejores en un surtido que ya de por sí es realmente notable."  
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Nuevo Link Gran Reserva III: