Babelain. El Tiempo, La Muerte y El Amor.

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Con esta canción creo que tenemos para un nuevo CD de Babelain que sería el nº 16. Cuando estén las portadas terminadas lo publicaré aquí mismo

·         El Tiempo, La Muerte y El Amor (Letra y música de Babelain)
·          
En esta ocasión Mavi y yo nos turnamos en la voz solista. La letra es una adaptación de un poema que escribí hace más o menos un año y que está publicado en el blog.


EL TIEMPO LA MUERTE Y EL AMOR
(Letra y música.- Babelain)

¿Existe El Tiempo?
Con sus alas de insecto
El tiempo muerto de los muertos
El tiempo de la estrella fugaz

El tiempo
Como un juguete sin pilas
El tiempo de los ahorcados
De un péndulo en el desierto

De las réplicas del terremoto
De los sabios antiguos
Del que ríe el último


¿Existe La Muerte?
De mirada nacarada
Con su olor a algas
La muerte de guante blanco

La Muerte
Que libera de la locura
Con su boca insaciable
Con su patética máscara

Que lava la imagen
La reina de los tramposos
Que jamás engaña a nadie


¿Existe El Amor?
Con sus brazos acuáticos
El que susurra en las tinieblas
El que grita a las estrellas

El Amor
Con sus tormentas de arena
El de los suicidas tiernos
El de los necios felices

El de la mujer lunática
El del hombre que se oxida
El del valle y la montaña


Link para bajar la canción con portada incluida:



Fundidos

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Cencerros

No es que cientos de marimbas se hayan suicidado arrojándose por el acantilado, lo que sucede es que el pastor ha comprado cencerros nuevos para sus cabras y ovejas y ahora suena en el prado una nueva sinfonía de efervescentes  burbujas metálicas.
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De cajón

Resisto… luego existo
Insisto…luego existo
si no ¿de qué?
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Tres Contraseñas:

“Vírgenes cabalgando sin rumbo”
“Lágrima de Cíclope tímido”
“Un pequeño hueco en el limbo”

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La recta final

Le gustaba el ajoblanco para comer y la vichyssoise para cenar. La fruta madura y dulce, de ácido nada. Ya al final de su vida se agudizó aún más su interés por los pájaros, que lo despertaban con sus gorgoritos matinales y por las tardes se quedaba en el jardín hasta que empezaba a hacer fresco oyendo sus cantos y observando sus idas y venidas entre los árboles. Los pájaros se habían acostumbrado a su presencia y no se asustaban. Los árboles habían crecido enormemente y ahora eran los reyes del jardín. Sentía su presencia como si fueran personas.

            Su memoria era ya un poco borrosa pero no le importaba mucho. A veces acudían a él recuerdos agradables que le hacían sentirse bien. Los malos recuerdos casi nunca aparecían, la selección natural que ejercía su cerebro cumplía a la perfección. Una gran parte del día lo pasaba absorto, casi sin pensar, solo observando todo lo que ocurría a su alrededor, “sintiendo” la brisa, los rayos de sol o los olores de la comida, del jardín, de la casa…

            A media mañana releía algunos pasajes de sus libros favoritos. No leía muchas páginas porque su vista se cansaba enseguida, pero le bastaba ojear unas cuantas líneas para “sintonizar” con los momentos en los que lidió con aquellos libros favoritos y recrear todo lo que rodeaba aquellas épocas lejanas. No recordaba ninguna de los poemas que había escrito durante su vida, pero no le importaba lo más mínimo.

            Después de la siesta ponía algo de música. Durante su larga vida había reunido una gran cantidad de discos y tenía donde elegir según el estado de ánimo que tuviera en ese momento o el que quisiera conseguir.

            Disfrutaba de la soledad, pero a veces tenía alguna visita agradable y aunque no hablara mucho, se sentía bien compartiendo un té y respondiendo brevemente a sus interlocutores.

            Mantenía la costumbre de acostarse temprano. Cuando apagaba la luz, intentaba “conectar” con el mundo de los sueños y se iba quedando dormido sin darse cuenta. Al despertarse, si había tenido la suerte de soñar algo curioso y de acordarse del sueño, apuntaba en una libreta los detalles por si luego le apetecía o se sentía con ánimos de escribir algún relato cortito, sin más pretensión que distraerse un rato en el jardín antes de la hora de la comida.

            Convivía con sus achaques que, por suerte, no le impedían llevar una vida apacible en su recta final. A veces pensaba que sería bonito cerrar los ojos sentado en el banco del jardín al atardecer, oyendo el último canto de los mirlos y luego…el silencio…solo el silencio.

El "ratón" y el Apocalipsis

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El “ratón” y el Apocalipsis
           

Soñaba dormido. Como era un sueño extraordinario y no quería olvidarlo, en el mismo sueño busqué el ratón del ordenador para abrir una “nueva carpeta” en el escritorio del PC y archivarlo  con el nombre de “Sueño Extraordinario”, pero mi mano no encontraba el ratón (imagino a mi mano palpando entre las sábanas en busca del “roedor”)

            Como no pude guardarlo en ninguna carpeta, el sueño iba creciendo cada vez más y por arte de magia se transformó en una galaxia que se expandía y se expandía. Influenciado por alguna noticia oída últimamente me dio por pensar que dentro de catorce mil millones de años, esta galaxia colisionaría con otra, produciéndose una catástrofe de dimensiones absolutamente impredecibles; apocalíptica, vamos.

            También me dio por pensar que para cuando eso ocurra probablemente yo no estaré aquí, mi rueda de las reencarnaciones  habría concluido felizmente (eso espero)  y me perdería el gran espectáculo.


P.D. A partir de ahora guardaré un ratón inalámbrico entre las sábanas antes de acostarme, que luego pasa lo que pasa.


P.D. (2) Por cierto, cuando desperté no pude acordarme de qué iba ese sueño extraordinario.


El Cielo y El Dedo y The BabElKins CD

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Mi amigo Napi ha reunido en un CD todas las versiones de The Kinks que he grabado desde el 2007 hasta ahora mismo y las ha publicado en su magnífico blog  “El Cielo y El Dedo”:


No hagáis mucho caso de las cosas que dice de mí, es un amigo y ya se sabe que los amigos exageran y Napi me pone por las nubes, pero yo tengo los pies en el suelo, no en el cielo jejeje
De paso podéis aprovechar y echarle un vistazo a los discos que publica allí, no tienen desperdicio y no es música que habitualmente se reivindica en los blogs que conocemos.
Nos vemos en “El Cielo”

Para muestra, un botón: Waterloo Sunset

Babelain Single. En el fondo del Río. Olvidar

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El nuevo single consta de dos temas de cosecha propia cantados en español. Todo el que ha intentado cantar en este idioma sabe lo difícil que es que suene a música pop, rock o como queráis llamarla. Yo lo intento:

1.- En el fondo del río (Letra y música.- Babelain)

            Con algunos arreglos sencillitos a modo de “cuerda” hechos con el teclado Yamaha. Phil Spector no estaba disponible (está en el talego aún) y me atreví a hacerlo yo solo.


EN EL FONDO DEL RÍO

Ensayo muecas grotescas
en un  espejo ahogado

El baúl de los tesoros
Sigue en el fondo del río

Se asoma la Luna
con sus pies descalzos
 a contemplar las tormentas
de acuarelas subacuáticas

El pianista palmípedo
destila su melodía
para cangrejos y truchas
en burbujas transparentes

Ella aparece desnuda
entre algas y jacintos
con una corte de peces
que se enredan en su pelo

La invito a bailar un vals
al ritmo de los ahogados
y ella acepta encantada
con su sonrisa arco iris

Que no nos perturbe nada
que se detenga el tiempo
sumergidos hasta el fondo
bailaremos sin respiro


2.- Olvidar (Letra y música.- Babelain)

            Con un ligero sabor a algo parecido a la bossa. Este tipo de ritmo también le gusta a algunos mods de orejas abiertas como puede ser el gran Paul Weller e incluso mi amigo Josechu/mod  del blog modforever. En el “solo” de guitarra central utilizo el pedal “slow motion”.  Los del principio y el final son con guitarra española (de esas baratas para principiantes que iban a tirar a la basura porque el niño al que se la compraron se cansó de la música y la he recuperado. La mía, que es buena y la heredé de un amigo,  la secuestró mi hijo mayor y no la suelta, pero le va bien a él  al menos y eso me consuela)


OLVIDAR

Tendría que poner  orden
en la memoria engañosa
de ese deambular sin rumbo
desde el nido hasta la tumba

Contar las cicatrices
los suspiros en otoño
las caricias de la lluvia
los adioses en los muelles

Reconstruir las ruinas
con sus oscuras pasiones
Reconciliarnos un poco
con su luces y sus sombras

Jugábamos a las tinieblas
se sellaban los secretos (con sangre)
el silencio era sagrado
cuando la luz se ocultaba

-el silencio era secreto
Cuando la luz se ocultaba-

Luego fuimos creciendo
vadeando los pantanos
y olvidando nuestros pactos
los secretos y el silencio

Por miles de vericuetos
separamos nuestras vidas
deslumbrados por las luces
confundidos por sus sombras

Ahora somos más serios
ya no nos moldea el viento
las raíces son robustas
hay ramas que se han quebrado

Pero antes del olvido
habría que hacer inventario
y luego olvidarlo todo
creer que lo hemos soñado


Para bajar el single con portada incluida:



Querido Alberto III (último)

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7:30 de la mañana. Desde la cama del hotel, Raquel, aún medio dormida y tras pasar una mala noche con pesadillas “dramáticas”  marca el número del móvil de Alberto. Alberto que también había pasado una noche de perros después del e-mail de ayer y que estaba afeitándose en ese momento, se limpia la espuma de la mejilla izquierda y coge el móvil:

-¿Raquel?
-mmm Alberto?... no se ni quién soy en estos momentos…
-Raquel, céntrate un momento, te lo ruego…
-Alberto, dentro de un rato voy a desayunar con Rubén, el director de teatro que te comenté ayer… y la verdad, lo que me propone es una aventura tan difícil de aceptar como de rechazar en estos momentos de mi vida…
-Raquel ¿tú sabes lo que estás diciendo?... creo que has perdido la razón momentáneamente. El estreno de la obra te ha desquiciado por completo…
-Alberto, eso ya me lo he dicho yo durante toda la noche, no hace falta que me lo repitas tú ahora…
-¿Pues que quieres que te diga? Nada…adelante…tíralo todo por la borda…
Suicida realmente a toda la familia…
-¡Alberto!…(sollozos)…
-No es momento para llorar, es momento para que salgas del estado de hipnosis ese en el que te has refugiado con la historia esa del estreno…
-Es cierto, estoy hipnotizada, mejor dicho, hechizada pero no se si quiero salir del hechizo…ya no se que es lo importante
-Raquel, el teatro es puro teatro, la vida es lo que importa…
-no sé qué parte pertenece a la vida y que parte al teatro…la línea que los separa es tan fina…

(En esos momentos, Raquel se toma un tranquilizante; los nervios y el cansancio de no haber dormido la estaban llevando a un estado lamentable.)

-Raquel, tú decides: El teatro (la tragicomedia diría yo) o la vida real…(pausa)
            -mmmmm…luego te llamo, Alberto, no puedo poner las cosas en claro, es inútil seguir discutiendo…hasta luego (cuelga y se tumba en la cama)

            (El tranquilizante que se ha tomado le hace efecto. Raquel, debido al cansancio acumulado, se queda profundamente dormida  y no puede acudir a la cita con Rubén. Cuando despierta, se da cuenta de que ya no hay remedio, Rubén habrá entendido que si no acude a la cita será porque ha decido no irse de gira con él. Se lava la cara para intentar despejarse, piensa que el destino ha decidido por ella, llama a Alberto de nuevo):

            -Alberto…
            -¿Sigue la tragicomedia o has recapacitado ya?
            -Alberto…cojo el tren al mediodía, llegaré de noche…creo que la vida ha ganado…
            - ¿Qué te ha hecho decidir?
            -Bueno…no se…se deshizo el encantamiento de repente…
            -Pues haz las maletas y no te compliques más, te espero en la estación
            -Hasta la noche…

Querido Alberto II (de III)

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(Ver post anterior)

 E-mail enviado a las 02:30 de la madrugada. Después de la noche de estreno de la obra de teatro de Raquel.


Querido Alberto:

            Estoy confundida, aunque no se si esa es la palabra que explica mi estado. Te cuento: durante la representación de la obra, este público tan respetuoso, tan educado, tan hipócrita diría yo, no dejaba apenas traslucir su opinión. Me daba la impresión de estar en una sala de despiece de vacas congeladas. Había un silencio insano salpicado de algunos murmullos apagados que yo interpreté como de desaprobación, o al menos no pude notar ningún atisbo de complicidad con la representación.

 Cuando la obra terminó con el suicidio colectivo de la familia al completo, al principio hubo silencio y luego, algunos espectadores iniciaron un tímido conato de aplausos, los demás carraspearon un poco, murmuraron otro tanto, se levantaron y salieron. Yo estaba en primera fila y me quedé allí sentada hasta que salieron todos. Me di la vuelta y caminé por el pasillo central como saliendo de un funeral.

 Sentado en una butaca hacia la mitad de la sala había un hombre pensativo. Al pasar junto a él, nos miramos. Me quedé parada y no se que resorte saltó en mi pero me atreví a preguntarle su opinión sobre la obra. Me miró muy fijamente durante unos instantes y me preguntó si yo era la autora. Al principio pensé decirle que no, pero ya sabes que no se mentir. Me dijo que la obra tenía un gran potencial pero que la forma de interpretarla no la hacía creíble. Le pregunté si era crítico literario y me dijo que era director de teatro.

Salimos a la calle y fuimos a un bar a tomar un café. Nos entendíamos bastante bien y me ayudó a pasar el mal trago de la reacción del público. Luego me acompañó hasta el hotel y en la puerta, al ir a despedirnos, me vio tan desamparada que me abrazó como un colega de profesión y en ese momento me sentí como en un refugio de montaña, sentada al lado de la chimenea mientras fuera la nieve cae copiosamente. Me miró a los ojos y me dijo que dentro de dos días su compañía salía de gira por Sudamérica y me preguntó si me iría con ellos. Me pilló de sorpresa, jamás pensé que podrían proponerme algo parecido. No sabía nada de mí, si tenía familia, trabajo, compromisos etc…no supe que contestarle, solo le sonreí. Me dijo que volvería al día siguiente para desayunar conmigo y hablar del tema.

Como verás, la palabra confundida no explica mi estado, voy a intentar dormir aunque no se si podré. Mañana temprano te llamo.

¿Me sigues echando de menos? A mi no me ha dado tiempo hoy como habrás podido comprobar.


                    
                                                                                       Raquel

Querido Alberto

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Raquel escribe un e-mail a Alberto nada más llegar a un hotel en la capital, donde mañana estrena una obra de teatro



Querido Alberto:


            Ahora que ya me encuentro un poco más asentada después del largo viaje, te diré que esto no es lo que me había imaginado. La capital está manga por hombro. Se ve a la gente crispada, corriendo arriba y abajo por las calles y plazas. El hotel no está mal, es tranquilo dentro del caos general. Estoy nerviosísima esperando a que llegue mañana y se estrene mi obrita en el teatro. No me imagino la reacción que pueda tener el público. Hasta tú que has sido de los pocos que la ha leído y que me conoce bien te quedaste un poco sorprendido del desenlace. Bueno, veremos mañana. Voy a tomarme una copita de coñac y espero quedarme dormida pronto.
            No sabes como me gustaría tenerte a mi lado, aunque discutiéramos como bellacos debido a mi estado de nerviosismo. Aunque me pusiera histérica el verte a ti tan tranquilo, como si la cosa no fuera contigo. Pero sería preferible eso a pasar el trago sola.
            En el tren he estado pensando que si pudiera dar marcha atrás, cambiaría ese final tan extraño. Quizá por otro que, aunque extraño también, no fuera tan radical, pero ya es imposible. Pensaba que en vez del suicidio colectivo de toda la familia (padre, madre, cuatro hijos, dos perros, un hámster, un gato y un loro) podría sugerir un final un poco menos… drástico…pero al final dejé de pensar en ello y creo que ese es el final “lógico” para la obra, aunque a alguno le parezca que no está “justificado”.

Ya me estoy imaginando la crítica del día siguiente en los periódicos. Bueno, voy a intentar dormir. Dale muchos besos a los niños y saca un rato a los perros ,y no te olvides de ponerle la comida a los gatos, al hámster y al loro. Las plantas pueden aguantar sin riego hasta que yo vuelva. Cierra la bombona de gas antes de irte a la cama.

            ¿Me echas de menos?  Yo a ti  más de lo que esperaba, ¿qué curioso, no?


                                                                                                          Raquel



El Ministerio

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El Ministerio

            Al entrar en la inmensa y sórdida sala, lo primero que se percibe es un gran desasosiego. Las paredes, techo, suelo, muebles y vestimenta del personal son de un blanco riguroso. No da la sensación de un hospital, es algo parecido a un laboratorio donde los que reciben son humanos con gestos de robots y con un idioma similar al de las máquinas que responden en los teléfonos. El que entra allí, enseguida adopta un estado casi de sumisión, de estar siendo perdonado todo el tiempo.

            Es el “Ministerio de Ideas y Proposiciones Novedosas”. Allí, todo el que quiera y se atreva, puede presentar sus propuestas e ideas novedosas ante alguna de las quinientas mesas preparadas para dicho cometido, con su funcionario perfectamente adiestrado para dicho cometido. Solo se oye un murmullo generalizado que proviene de los visitantes y una especie de sonsonete metalizado por parte de las respuestas de los funcionarios.

            Primero hay que identificarse ante el funcionario pertinente, luego, sin mediar explicación alguna por parte de este, se presenta la propuesta por escrito, cerrada en un sobre hermético, con los datos del visitante. Una vez entregado el sobre, el visitante debe esperar en otra sala contigua, igual de grande y con el blanco como único color visible en toda la sala.

            En esa sala, los aspirantes tienen que esperar a que suene su nombre por megafonía. Pueden ocurrir dos cosas: Después de nombrar a la persona, la voz metálica añada “proposición sin interés, gracias, inténtelo de nuevo”. O bien, que el mensaje sea: “Señor o Señora Tal y Cual, preséntese en la puerta tal dentro de quince minutos exactos.”
            En el segundo caso hay presentarse en la puerta indicada, donde una vez recibido por la funcionaria encargada (siempre son mujeres bellísimas, de gesto gélido, aunque aparentemente amables) el aspirante debe explicar la idea o la proposición que puede ser útil para la “Comunidad”. Si la proposición cuaja, tendrá descuentos importantes en los servicios que ofrece la Comunidad (transportes, educación, alimentación etc…) En ese momento, casi todos los aspirantes entran en un estado de nerviosismo, creyendo que su  propuesta no es lo suficientemente buena. Las funcionarias están sobre aviso y les ofrecen una píldora relajante con un vaso de agua. Después de unos minutos, el aspirante se encuentra en perfecta disposición para explicar su idea.

            En la gran pantalla de la sala de espera van pasando las últimas ideas que han sido aceptadas, para ir distrayendo a los aspirantes en su espera. Estas son algunas de las aceptadas hoy día 25 de abril de 2035 y que entrarán en breve en periodo de prueba:

           
·         NLGH propone que todo hijo e hija, cuando cumpla los quince años entre en el “Simulador” y tenga una experiencia “real” como padre o madre de un/una adolescente. Y al mismo tiempo, Todo padre o madre, antes de que sus hijos e hijas sean adolescentes, entren en el “Simulador” y experimente de nuevo su adolescencia y recuerden como era “aquello”.
Esto intercambio se puede extender a otros casos como hombre/mujer, mujer/hombre; rico/pobre, pobre/rico (en las primeras pasadas por la pantalla aparecía en esta propuesta el intercambio “político/pueblo llano; pueblo llano/político, pero luego desapareció de la propuesta por arte de magia)

·         MPRU propone que en la teletransportación  se admita 5 kilos de equipaje, los dos kilos se han quedado obsoletos ya que los dispositivos de trabajo de nueva generación imprescindibles para el correcto deambular por los distintos estados de la “Comunidad” sobrepasan los 4 kilos. Presenta también  una sencilla fórmula para cambiar el peso admitido en las cabinas de teletransportación sin gran desembolso económico por parte del Ministerio pertinente
·         JLPQ presenta un chip para implantar en la zona adecuada del cerebro que repare los traumas del pasado. Consiste en inocular un chip que cree recuerdos y situaciones ficticias de gran felicidad pero que son aceptadas poco a poco como “reales”, sustituyendo los malos momentos del pasado que han provocado distintos traumas en los pacientes. El propio JLPQ lo ha probado en sus hijos a los que vejó en la infancia y ahora no sienten el menor rencor hacia su preceptor, muy al contrario, han llegado a adorarle con locura.
·         HOGY presenta un invento con el que espera solucionar el creciente problema de los “sin techo” consistente en reciclar los…

En ese momento se apagan las pantallas, las luces de las salas parpadean, los funcionarios y funcionarias se ponen de pie en silencio junto a sus mesas  y por la megafonía se indica que en diez minutos el Ministerio cerrará sus puertas hasta el día siguiente. Cada día se presentan en el Ministerio una media de cincuenta mil propuestas, ideas e inventos  pero no son muchos los que pasan el “corte”. El aspirante que lo consigue pasa a formar parte de una élite a la que cualquier “mortal” desearía pertenecer.

En el fondo del río

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EN EL FONDO DEL RÍO


Ensayo muecas grotescas
en un  espejo ahogado

El baúl de los tesoros
Sigue en el fondo del río

Se asoma la Luna
con sus pies descalzos
 a contemplar las tormentas
de acuarelas subacuáticas

El pianista palmípedo
destila su melodía
para cangrejos y truchas
en burbujas transparentes

Ella aparece desnuda
entre algas y jacintos
con una corte de peces
que se enredan en su pelo

La invito a bailar un vals
al ritmo de los ahogados
y ella acepta encantada
con su sonrisa arco iris

Que no nos perturbe nada
que se detenga el tiempo
sumergidos hasta el fondo
bailaremos sin respiro