Desembarco y fuga. Babelain.

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Desembarco y fuga

La música de esta canción tiene un largo recorrido. Al principio, en los años setenta, fue solo un instrumental para guitarra acústica. Luego se convirtió en una canción con letra de Samuel Becket cantada en inglés macarrónico, y grabada de aquella manera. Ha sido protagonista en alguna otra ocasión, y ahora, con una nueva letra y nuevos arreglos, grabada de nuevo y publicada en el blog con vídeo incluido, por si a alguien (quién sabe) le pudiera interesar. Las fotos del vídeo las he tomado prestadas de la red.


Desembarco y fuga

(Babelain)

Erase una vez un santo

que había perdido su encanto

Su tía estaba empeñada

en aprender esperanto


Pero no lo conseguía

por más que lo intentaba

aquello era un galimatías


La tía de aquel santo

desembarcó en Normandía

impartía clases de esgrima

ya fuera de noche o de día


Luego se pasó al boxeo

y se casó con un bohemio

convirtiéndolo en su Romeo


El pobre santo se agobiaba

ante tal desaguisado

Quedó un día con su tía

en un lugar descampado


Pero solo apareció

el Romeo de la tía

y se fugaron los dos a Etiopía


La tía se metió monja

y aprendió a hacer calceta

cultivaba plantas traviesas

regando bien sus macetas


Mientras tanto el pobre santo

arropado por el bohemio

volvió a encontrar su encanto



6 comentarios:

javierfuzzy.blogspot.com dijo...

Parece que aquí hay un buen guión para una peli (o un corto) de Buñuel. Los protagonistas poseen ese toque surrealista tan querido por el director maño, y las secuencias de la historia que viven encajaría en ese entorno tan deslabazado.
La música sería la banda sonora, mientras pasan los créditos, los posibles espectadores quedarían aletargados ante una melodía tan disolvente.
Saludos,

Rick dijo...

Pues yo a esta letra le veo un punto naif, por aquello de buscar rimas con las palabras más estrafalarias, y de algún modo me recuerda a Vainica Doble, ya ves.

Tal vez por eso también a la música le veo reminiscencias de las vainicas, pero no me hagas mucho caso. De todos modos hay muchas veces en que una letra condiciona a la música completamente, y tal vez esta sea un buen ejemplo.

Antoni dijo...

Hola Babelain.
Vaya con el santo, el bohemio y su tía, tres personajes de lo más surrealista. Me alegro de que al final los tres encontraran su vocación. Deduzco que la letra no es la de Becket, porque aunque no he leído nada de él, no creo que sea su estilo. Dices que hay una primera versión instrumental con acústica, y si suena tan bien como la que se oye al principio, merecería darle una escucha.
Coincido con las acertadas comparaciones de Rick y de Javier, y creo que saldría una buena película de Buñuel con la música de Vainica Doble.

Saludos.
Antoni.

babelain dijo...

Gracias, Javier. Esto no es "el discreto encanto del absurdo", pero se intenta. Deslavazado sí que está todo. Espero que no se me aletarguen mucho los espectadores.
Saludos.

babelain dijo...

Rick, la segunda versión de esta canción (la primera fue solo un instrumental) tenía una letra nada naif de Samuel Beckett:
El buitre
Arrastrando su hambre por el cielo
de mi cráneo casco de cielo y tierra
bajando a los postrados que pronto deberán
tomar su vida y marcharse
burlado por un tejido que acaso no sirva
hasta que hambre tierra y cielo sean carroña.

Me dio por ahí; cantada en inglés de aquella manera. Estaba muy mal grabada. Ahora me apetecía hacerla más amable, y salió esto, en clave de humor, o lo que sea que haya salido.

Saludos.

babelain dijo...

Ya ves, Antoni, de Beckett era la anterior versión. Esta no se parece en nada a la del gran Samuel. La primera versión en acústica estaba grabada en casete con un micro de esos antiguos para hablar, imagínate el sonido. Y lo de Vainica Doble ya me lo ha comentado Rick en alguna ocasión; lo tengo en mi currículo.
Saludos.

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