Sabía guardar un secreto.

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Sabía guardar un secreto

Mini relato ilustrado.

Ilustraciones: Mavi

Texto y música: Babelain 



Sabía guardar un secreto.

Erase una vez un gallo hedonista, negro, rellenito, bajito, feminista, gay, y vegano. Y aunque parezca complicado creerlo, hacía gala de su autoridad en el gallinero. Tenía intacto su orgullo y su cresta. Era un líder muy peculiar. Siempre iba con paraguas, incluso en el mes de agosto. Todo los miembros del gallinero podían confiar en él, sabía guardar un secreto. Su altivez era genuina, natural; no le faltaba ni le sobraba pompa. Una vez que su canto introducía al día en el gallinero, todos corrían hacia él para saludarlo cordialmente y esperar alguna señal suya. Había días en los que el sol sangraba. Él tranquilizaba a todo el mundo y cacareaba ufano: « Es normal que a veces sangre el Sol. También lo hace la Luna de vez en cuando, pero vosotros no lo veis porque estáis durmiendo». Había organizado la semana para que nadie se aburriera. El lunes, a bailar el tango bien arrimaditos. El martes, yoga tántrico al atardecer. El miércoles, día libre y té a las cinco. El jueves, concurso de chistes; ganaba el chiste más malo (era difícil encontrar un ganador, casi todos eran malísimos). El viernes, a poner huevos a tutiplen; había que cuidar la descendencia. El sábado sabadete, camisa nueva y...  Los domingos, coro de música contemporánea (menudo guirigay). Y así pasaban el tiempo en el gallinero; no había nunca ni un sí ni un no. Difícil de creer, ¿verdad? 

6 comentarios:

Rick dijo...

Es difícil de creer, porque de sobra sabemos que el carácter de los gallos no suele ser muy amigable que digamos. Este en cambio es un dandy cultureta, cosa muy rara de ver. Pero en fin, si tú lo dices...

Los dibujos de Mavi abundan en esa imagen de personaje casi en plan Lord Byron de los gallos. Qué elegancia. Y la música me ha llevado a los fondos musicales de los años 60, tal vez por ese sonido central del teclado, que es la espina dorsal sobre la que se yergue esta pieza. Muy de película de suspense, o algo así...

babelain dijo...

BuenoRick, ya sabes que los cuentos tienen mucho cuento. Hay gallos y gallos. Este instrumental, aderezado con gorgoritos de gallos y gallinas, fue un descarte de los dos que envié a Rafatal para el cortometraje "Larga espera, cita corta" que se presentó en el Festival de Cine de Málaga de 1997 . Y sí que intentaba crear algo de suspense. La escena lo pedía. Lo aprovecho ahora como banda sonora para este cuento inverosímil. Qué buenas las ilustraciones de Mavi, verdad? Qué voy a decir yo.
Gracias.
Saludos

javierfuzzy.blogspot.com dijo...

Hoy estoy de un intelectual subido así que empezaré comentando que ando leyendo "El mar, el mar" de la Iris Murdoch y me encuentro (ya desde las primeras páginas) algo desasosegado.
A primeras me encuentro con una frase que transcribo. "Cómo gozaba al desgarrar con ruido los silencios expectantes; ruido como estructura, ruido como color"... y esa reflexión de la escritora irlandesa (refiriéndose al mundo del teatro) me da pie para este comentario.
Me pongo a pensar sobre tu música como estructura que ordena el ruido y da forma al color (algo de eso ya lo apunté en mi comentario de tu anterior entrada) y se me abren un montón de expectativas.
Iris Murdoch consideraba al teatro como el arte más próximo a la poesía y, salvo con Wagner, no era demasiado partidaria de considerar a la músicos como verdaderos artistas.
Ahí lo dejo.
Saludos,

babelain dijo...

Sí que estás en plan intelectual, Javier. Eso de "Me pongo a pensar sobre tu música como estructura que ordena el ruido y da forma al color", suena muy bien. Lo que pasa es que mi forma de "trabajar" no va por ahí, soy más montaraz. Me pongo a grabar mi música en plan "si sale con barbas, San Anton; si no, la Purisima Concepcion". Pues eso, que me ha gustado tu comentario; espero que se te sigan abriendo un montón de expectativas; yo disfruto de tus comentarios, y Mavi también. Mavi es más reflexiva. Y lo mío es más intuitivo.
Gracias.
Saludos (a Iris Murdoch también).

Juanjo Mestre dijo...

Aplicable a la vida, tanto el gallo como el gallinero. Abrazos, Bab, me ha encantado leerte.

babelain dijo...

Gracias Juanjo. me ha encantado "verte" por aquí. A ver si me paso por tu "gallinero".
Saludos.

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