(ver anteriores)
IV
Telesforo está radiante. Una
vez en casa, se asoma a la ventana y se siente con poderes
adivinatorios. Enciende un cigarrillo y expulsa el humo hacia las
nubes con expresión risueña. Nunca se había sentido así. El beso
con Esperanza lo había transportado a otra galaxia.
En la calle, un señor se
dirigía con paso dubitativo hacia algún lugar. Telesforo intuía
que ese lugar era un edificio de seis plantas ubicado un par de
manzanas más arriba. Daba por hecho que ese señor subiría las
escaleras ensimismado, ofuscado, cegado por los problemas que le
acuciaban, llegaría a la terraza, se subiría a la cornisa y se
arrojaría al vacío en un acto maquinal, premeditado desde hacía
años y que se materializaría en este preciso momento.
Por eso, Telesforo chasqueó
los dedos e inmediatamente, el señor tomó la dirección opuesta,
como un soldado en un cambio de guardia en la puerta de un cuartel.
Sin saber cómo, Telesforo
creía haber adquirido ese poder, cambiar el rumbo de las personas,
aunque solo podía realizarlo en ciertos momentos de euforia como el
que estaba viviendo ahora.
Por eso, además de
encontrarse exultante con el amor de Esperanza, ahora también se
sentía útil a la humanidad.
Telesforo no lo sabía, pero en
realidad, el señor cambió de dirección porque se dio cuenta, en el
preciso momento del chasquido de dedos de Telesforo, que había
olvidado la cartera en casa y tuvo que volver a por ella ya que había
salido a comprar dos entradas para ir con su mujer al teatro esa
noche, por ser su aniversario de boda. Pero ¿a quién le importa la
realidad cuando se está enamorado?
Era media tarde ya, apenas
había probado bocado pero no tenía hambre. Por la ventana entraba
una ligera brisa y se quedó dormido encima de la cama sin darse
cuenta.
Entró en un sueño profundo
donde tenía la facultad de andar sobre las aguas. La sensación era
la de andar sobre un hule que cedía unos centímetros a su peso pero
no se hundía en él. No tenía voz, se comunicaba por telepatía con
personas, animales y plantas. Andando río arriba, se acercó a los
árboles de la ribera y les enseñó una foto de Esperanza,
solicitándoles que cuando la vieran, agitaran sus ramas en señal de
saludo. Les obligó a hacer una prueba y resultó satisfactoria.
Algunos peces empezaron a mosquearse con el intruso. Sin querer pisó
una carpa que se enfadó muchísimo. Telesforo se disculpó, pero la
carpa se marchó ofendidísima. Desde ese momento puso más cuidado
de ver por donde pisaba.
Telesforo vivía tan
intensamente los sueños que hasta un buen rato después de
despertar, no sabía si el sueño era la realidad o la realidad el
sueño. Menos mal que despertó en su cama, si hubiera despertado en
la ribera del río y se le ocurre ponerse a andar sobre las aguas, se
hubiera ahogado. ¡Telesforo no sabía nadar! (ni guardar la ropa)
Una vez despejado, el resto de
la tarde la pasó escribiendo sus poemas, pero no acertaba a plasmar
lo que sentía, era difícil describir ese estado eufórico, casi
místico que nunca antes había experimentado. Rompía un folio tras
otro y al final decidió salir a dar un paseo para despejarse. El fin
de semana, que había sido tan inesperado e intenso, se acababa.
V
La
noche del domingo al lunes vino con sobresalto. Nada se puede
predecir. Parece ser que las musas se presentan cuando les apetece,
las muy jodidas. Y a estas se les apeteció aparecer a las tres de la
madrugada. Telesforo se levantó somnoliento, cogió papel y lápiz y
se dispuso a escribir lo que le dictaran.
(En
homenaje a Cortazar, las palabras que salían del lápiz de Telesforo
nadaban alegres y contentas, cual pececitos, como si el folio en
blanco fuera un plácido lago hasta que al fin se quedaron fijas cada
una en su verso):
Sonríe
el Amor tras el crimen
El
Acto está consumado
El
Acto de asesinar
estrangulando
el grito
de
la garganta virgen
Los
cómplices son cobardes
no
quieren atestiguar
que
el Amor estuvo ahí,
en
el lugar del crimen
desde
el principio mismo
El
Amor no es inocente
Cometió
su oscuro crimen
y
desapareció
dejando
un rastro inconfundible
con
su olor rancio
y
su recuerdo viscoso
La
Víctima desgarra sus ropas
y
las arroja al mar
con
gesto desesperado
dejando
al descubierto
las
huellas que le han quedado
de
la última batalla
Telesforo,
exhausto después de escribir de un tirón y a velocidad vertiginosa
lo que las madrugadoras musas le dictaban, releyó el poema y se
asustó. No parecía un poema suyo ¿habrían cambiado a sus musas
por otras? Dejó el folio sobre la mesa y volvió a dormirse.
La
tormenta descargó con furia durante la madrugada. Al salir el sol,
la ciudad apareció deslumbrante, fresca para empezar un nuevo día.
Un nuevo folio en blanco. Un nuevo lago donde los peces nadaran en
todas las direcciones y establecieran nuevos lazos o rompieran con
los antiguos e intentaran evitar, ilusos, los anzuelos y las trampas
que el destino les depara.
Continuará...
14 comentarios:
No desesperéis, solo queda la 3ª Parte con sus cinco capitulillos...y a otra cosa mariposa.
Saludossssssssssssssssss
Pues sí, sin duda Telesforo está radiante. Habrá que ver esa tercera parte por dónde irán los tiros. Abrazossss.
Me gusta el derrotero paranormal que está tomando la vida de Telesforo.
Lo de esta poesía tan impropia de el bueno de teles, me ha recordado a un programa televisivo de hace muchos años, con Jimenez del Oso, en el que un pintor llamado Gasparetto (o algo así) pintaba cuadros en escasos minutos asegurando que era poseído por el espíritu de determinados pintores desde el mas allá jejeje...
A ve r que nos depara esa tercera entrega, dear bab.
Un abrazote.
Muy cierto eso de que la realidad no importa cuando uno está enamorado. La realidad suele ser bastante pedestre, muy previsible, y el bueno de Telesforo anda ahora sobre la brillante pátina de las aguas y amaestrando palabras que ahora son pececitos. Y claro, las musas se aprovechan y hacen que se levante a deshoras.
Las imágenes, tan lindas como certeras. Todo va bien, a no ser que Esperanza ordene otra cosa.
Sí, he borrado el comentario anterior. Porque había escrito "lebante", así, con "b" de bestia. Será que también a mí me afectan los pececitos.
Esta vez empiezo yo, Jose.
Otro capitulo de transición (parece), te veo algo obsesionado por el destino y fijo que se lo contagias al Teles. El pobrecico flipando pepinillos, pero...¿Donde está la Espe?, ¿Estará tejiendo el destino del Teles?, no creo, pa mi que se ha ido de birras con sus amigotas.
En fín, a veces es mejor la fantasía que la realidad. te dejo con la agüela:
¡huy¡lo quemadichooooo¡,bueno,no pasa nada porque voy a ser abuela en julio¡toma ya¡
bueno a lo nuestro.(pongamos voz argentina)¡pero mirá que lindo nos salió el pive telesfoooooro!es relindo como sueña y alucina con la fantasia ¡viva la fantasia que vale para todo¡y es mas macanuda que la ppputa realidááá,
(voz castellana)oye,la primera acuarela,buena,sobre todo el brillo del agua,pero la segunda¡geniál¡la carita de teles es de personaje magico,muuuuuuu potito,bueno pues que nos quedamos a la espera de ver que le depara el destino,¡que nerrrrrrvios,por dios¡felices sueños
Sebi
Le ha dado fuerte a Teles... vamos que te ha salido bien ternuritas el chico...
: )
Promete el nuevo día...
Ah! Soy fan absoluta de los dibujos de Mavi.
Pues, a por la tercera parte, yo lo estoy disfrutando, combina estupendamente con el Caín de Saramago que ahora leo.
Saludotes
Johnny, si sigues conectado a esta pantalla lo descubrirás. Pero no esperes finales muy concretos y cerrados jejeje.
Saludossssssssssss
Joder, Ficus, Jimenez del Oso. ¡Qué tiempos! Esos programas tenían más imaginación que mis cuentecitos jejeje. Ya queda menos para no enterarse de nada cuando llegue el final de la 3ª Parte jejeje
Saludossssssssssssssss
Rick, un lapsus lo tiene cualquiera. Yo mismo tengo unos doscientos al día jejeje. Incluso Picaso era famoso por esos lapsus ortográficos. Tus resúmenes son muy precisos.
Gracias en nombre de los dos.
Saludossssssssssssss
Jose, mis temas (que no obsesiones) son unos cuantos. los espejos, el destino, la naturaleza, los sueños, la inocencia...Y eso se nota en lo que escribo jejeje.
Pobre Espe, ella no es mala, solo desconfía del rarillo del Teles. Y es normal, fíate tú de un poeta y encima con la cabeza llena de pájaros.
Sebi, que bien alternas laz voces argentinas y españolas.
Mavi está contenta de que gusten sus ilustraciones.
Me da a mi que estáis poniendo muchas expectativas en un final feliz y muy concreto. No os hagáis ilusiones, que la vida continúa jejeje.
Gracias a los dos.
Saludosssssssssssssssss
Milena, el Teles, además de poeta fracasado, tiene mal desplazado el punto de encaje por culpa de la ineptitud del mago fracasado Facundo (supongo que has leído a Carlos Castaneda y sabrás de que va la cosa,¿no?)
No he leído el Caín de Saramago. Yo tambien soy fan absoluto de las ilustraciones de Mavi jejeje
Gracias de parte de los dos.
Saludosssssssssss
Hola babelain: sigo enganchado al relato aunque noto que está perdiendo algo de fuelle (o seré yo). Tengo ganas de que algo le salga bien a Telesforo, hasta ahora va pegando tumbos. Esas experiencias místicas se están poniendo muy interesantes. Espero con impaciencia.
Un saludote
Antoni, el fuelle necesita vaciarse periódicamente para que entre aire nuevo jejeje.
Tampoco le va tan mal al Telesforo, el amor es lo que tiene. Espero que tu no pierdas fuelle y nos pongas otro post de categoría como es ya costumbre.
Gracias.
Saludosssssssssssssss
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