(Ver capítulos anteriores)
II
Telesforo
barajó varias opciones para pasar el domingo:
- Quedar con Esperanza para dar un paseo y lo que surja
- Si fracasaba el plan, quedarse en casa escribiendo poemas inverosímiles
- ¿Que no aparecen las musas? Ir al mercadillo de los domingos, que siempre está bastante animado
Llamó
a Esperanza pero el teléfono lo tenía desconectado. Chasco total.
En ese estado intentó escribir un poema:
He
perdido tu imagen
he
perdido tu voz
llámame
desde las nubes
con
tu voz de saltimbanqui.
Gira
y gira alrededor
con
tu escoba voladora
hasta
que pierda el sentido
Y
despiértame en la noche
con
el calor de tu cuerpo.
Tengo
miedo del amor
solo
me llegó su sombra
pero
ahora estoy herido
herido
de muerte y solo
Después
de escribir el último verso, rodó una lágrima por su mejilla
izquierda que se convirtió en una salamanquesa. La salamanquesa se
paseó por el papel donde estaba escrito el poema y se comió el
verso “con tu voz de saltimbanqui” e inmediatamente se puso a
cantar con voz de saltimbanqui un fragmento de una opera desconocida.
Telesforo sonrió ante tal proeza pero enseguida hizo vomitar a la
salamanquesa el verso que se había tragado. No estaba dispuesto a
que nadie mutilase su poema. La salamanquesa se despidió y salió
por la ventana. Telesforo se quedó en stand by y en ese momento de
quietud sonó el teléfono:
- ¿Telesforo? Tengo una llamada perdida y supuse que era tuya
- Hola Esperanza, te llamé hace un rato pero lo tenías desconectado
- Si, es que ayer me acosté tarde
- ¿Dónde estabas si puede saberse?
- ¿Y a ti que te importa? Mira que curioso me ha salido el chaval
- Pues si, me preocupo por ti. ¿No te he dicho aún que me tienes en una nube?
- Pues no, pero me parece que vas muy rápido ¿no, muchachito?
- Tú tienes la culpa, me has embrujado. Por cierto, tengo que contarte un sueño que he tenido ¿nos vemos esta mañana?
- Bueno, a partir de las doce tengo un par de horitas
Quedaron para
las doce y Telesforo entró en un estado casi de trance. No se subió
por las paredes de milagro, esperando el momento del encuentro. Lo
del mercadillo quedaría para otro domingo.
Continuará...
11 comentarios:
Muy bien la salamanquesa cantarina, dando el do de pecho en plan Caballé. Pero la descripción de su entrada en escena es todavía mejor, y eso de comerse versos es muy de realismo mágico, sí señor.
Ah, y al fin la esquiva Esperanza se digna contestar a la llamada... los dioses a veces se apiadan de los hombres. Aunque tiene razón:este muchacho va muy rápido, y la velocidad puede producir accidentes.
Siempre es mas apetecible una mañana con una preciosidad de recio carácter como Esperanza, que un divertido deambular dominical por el mercadillo.
Aunque es cierto que lo del mercadillo tiene su aquel. Aquí (que el mercadillo es los martes), la nota de color la pone un vendedor de calcetines que se tira toda la mañana promocionándose al grito de "me lo quiiiitan de las maaaanos" (y sin quedarse afónico), ríete tu de los gorgoritos saltimbanquis de la salamanquesa jejeje...
Esperando a esas doce de la mañana, para ver que depara la tan ansiada cita.
Un abrazote.
Desde luego esta ilustración es la bomba lironda.
Y no sé si es porque me gustan las salamanquesas pero el momento-párrafo "...La salamanquesa se paseó por el papel donde estaba escrito el poema y se comió el verso..." es sublime Bab...
Al principio me ha sabido este trozo a 'cuento de nunca acabar' - por la costumbre de Telesforo de planificar los días...- pero me he quedado con un regusto más que estupendo... queremos más, más, más... qué peligro la Esperanza ;D
Saludotes
Vaya, me he quedado con las ganas...
momento magico el de la salamanquesa¡preciosa ocurrencia¡me estoy comiendo los codos de nervios de preguntarme como vá a acabar esta linda historia,yo no creo que el teles vaya muy rapido,las cosas hay que sentirlas y decirlas¡que luego se hacen agua y se las lleva el rio.yo tambien digo BAB ¡¡¡quiero maaaaaas¡ buenas noches.
Sebi
Yo estoy con Sebi de que no va muy rápido, pero no por lo del agua que se lleva el rio, si no porque al final siempre aparece un macarradiscoteca y te levanta la moza.
veo que esta segunda parte II es mas comedida, que la I, que era mas alucinogena, aunque todavía le queda algún ramalazo, y la III, vete tu a saber.
Jose
Gracias, Rick; bueno, eso de la velocidad depende de para quién. Pare él, la cosa va superlentísima jejeje. Loa árabes dicen "quien tiene mucha prisa, llega antes al cementerio" (maomeno)
Saludossssssss
Ficus, el colmo sería ir al mercadillo con la preciosidad del brazo, no?
Por aquí también hay "mercaderes" en el mercadillo que se las traen con sus gorgoritos.
Saludosssssssssss
Milena, este no es el cuento de la buena pipa, no. Pero no creas que esto termina como cualquier cuento de esos que al final se comen un cuarto de kilo de perdices cada uno. Es solo un episodio en la vida de estos muchachitos.
Gracias.
Saludosssssssssss
Hola Jordim, bienvenido. Pronto pondré la continuación, no te preocupes. Agradezco el interés y la visita.
Saludosssssssssssss
Sebi, como le digo a Milena, esto no acaba con un final definido. No creas que tiene un cierre de película de Hollywood. Próximamente...más. ¿Cómo haces para comerte los codo? Yo no llego.
Jose, aquí no hay macarras y en lo de más comedida, todo se andará. Habrá de todo un poco. Como decía un famoso por ahí "No todo el monte es orgasmo" (no se a qué viene esto, pero lo pongo) Será porque se ha muerto Leopoldo María Panero (aunque tampoco viene a cuento)
Gracias a los dos.
Saludossssssssssssssssssssss
Los domingos son buenos días para generar ilusiones. Veremos. Abrazossssss.
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