Más de 16 veces por segundo
La agarré por los hombros con
decisión y la hice vibrar más de 16 veces por segundo durante un
rato. Esa oscilación se convirtió en sonido. Un sonido precioso e
inquietante.
Un perro me miró desde allí
abajo, desde donde habitan los perros; y aulló muy bajito. Dos
señoras muy peripuestas que paseaban cerca estuvieron a punto de
decirme algo, pero no lo hicieron y siguieron calle abajo. Me quedé
con la razonable duda.
Ella puso los ojos en blanco y
dejé de hacerla vibrar. Automáticamente cesó el sonido
inquietántemente femenino de su oscilación. Por un momento reímos
apasionadamente (es raro que esto suceda al unísono).
Ahora, ya en silencio, caminamos
calle arriba y conseguimos llegar con éxito al destino previsto por
ambos.
Nota.-
Murray Schafer, en su libro "El paisaje sonoro y la afinación del mundo, afirma:
"Todo cuanto se mueve en nuestro mundo hace vibrar el aire. Si se mueve de tal manera que oscila más de 16 veces por segundo, este movimiento se oye como sonido. El mundo entonces, está lleno de sonidos. Escuchen."