¡Vaya usté con Dió!. Relato light

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VAYA USTÉ CON DIÓ

Paré en el paso de cebra para que cruzara un grupo de ancianos. Cruzaron a un ritmo más o menos lento y se volvieron, una vez en la acera, para esperar al más mayor de todos, que venía pasito a pasito con su bastón a una velocidad tortuguil.

Uno de los ancianos, desde la acera, animaba con sorna y movimientos de brazos al pobre rezagado. Yo, dentro del coche, con la ventanilla cerrada, no oía nada del exterior y contemplaba la escena como una película de cine mudo. Tenía puesto un CD de Django Reinhardt que pegaba mucho con lo que ocurría ante mis ojos.

El “maratón” duró unos cuatro minutos y el recién llegado a la meta le arreó un bastonazo en la cabeza al que se burlaba de él. Abrí la ventanilla, aquello se ponía feo y no sabía si intervenir. El agredido cayó al suelo en la calzada, sangrando y maldiciendo:

-¿Qué haces, “Averroes”?-

- “Pa que aprendas a respetar a los mayore!”, “Pinfloi” que eres un “Pinfloi”- le responde el agresor.

Antes de que me diera tiempo de salir del coche, algunos viandantes atendieron al anciano y llamaron a una ambulancia. La cola de coches en el paso de cebra iba ya por tres kilómetros y se salía del pueblo. El ruido de bocinas era ensordecedor. Los vendedores de kleenex aprovecharon la situación, igual que el de los cupones de la ONCE; algún avispado dueño de inmobiliarias repartió folletos con ofertas “increíbles”. Los políticos de la oposición hacían fotos, estudiando la forma de utilizar el asunto políticamente y sacar alguna “tajada” del mismo. Los transeúntes, haciendo un círculo a la escena, daban cada uno su disparatada versión; ninguna coincidía con la realidad; lo digo porque yo fui el primero en llegar al paso de cebra y allí solo estábamos los ancianos y yo. Unos decían que todo empezó por un asunto de celos, otros lo relacionaban con la violencia de género (¿), otros aseguraban que era un asunto de robo de pastillas de viagra, etc…

Llegó la ambulancia entrando por dirección contraria y se llevó al agredido y al agresor, que asustado por los acontecimientos sufrió un amago de infarto. Los demás ancianos siguieron animadamente su camino cogidos del brazo en busca de otro paso de cebra (les iba la marcha)

La caravana de coches empezó a fluir y las calles recobraron su normalidad. Al día siguiente vi, sentados en un banco del parque, a “Averroes” y a “Pinfloi” charlando amigablemente como si nada hubiera ocurrido. “Pinfloi” lucía un bonito turbante en su cabeza y agitaba su bastón en el aire piropeando a una moza de buen ver que pasaba por allí. Los saludé quitándome el sombrero y ellos respondieron al unísono con voz clara:

-Vaya “usté” con “Dió”…-

Y más bajito añadió uno de ellos creyendo que no le oía:

-…Petimetre-

Me alejé oyendo sus risas de niños traviesos con mucha vejez por delante.

Nota.-

Aquí en el pueblo he oído varias veces llamar “Averroes” en plan de broma, despreciativamente, a gente que se considera rarilla. (Lo que hace la ignorancia, ya que Averroes fue un famoso astrónomo, médico, filósofo, etc. en la Córdoba andalusí)

Y también algunas veces llaman “Pinfloi” (Pink Floyd) al que es moderno y un poco colgadillo.

11 comentarios:

babelain dijo...

La foto no es mía.

Napi and Lisa Murphy dijo...

Ya te digo, lechuguino, un pinfloi total el pavo ese!!!! Mira que no respetar las canas del mayor!!!
Muy bien hilado, como siempre Bab, buenos momentos que se pasa uno con tus relatillos.

4 strongs winds and 7 seas dijo...

“Pinfloi” asi me llamaban cuando era chaval!
Gran relato, lo he pasado muy bien!
Un abrazo

babelain dijo...

Gracias, Napi; aquí en el pueblo son muy "finos".

Pues nada, 4 "Pinfloi" strong, me alegro que lo pases bien con mis letrillas.

Saludosssssssssssssss

Jazzy dijo...

Hola

Muy ingenioso Bab ¡ay ay escuchando a Reinhardt
en el cochito, así cualquiera!, je, je

Me encanta el toque humorístico que tienes

Gracias por hacernos pasar estos buenos ratos
que tenemos con tu exclusivo blog.

Jazzy
un kilo de saludos

vikingo dijo...

Que momentos nos haces vivir, Bab. Esos viejitos que ahi tan debiles los ves, se saben la biblia en verso (eso si la callejera) que es donde mas les gusta pasar sus ultimos dias, mirando y criticando todo lo que alrededor sucede. Y es que asi de entrañable es esa sociedad de la tercera edad a la que pronto llegaremos (quien llegue).

babelain dijo...

Gracias Jazzy, en mi coche se oye de "todo". Me alegro de que te guste.

Viking, los viejitos por aquí se las gastan así. Son muy "simpáticos". Ya nos queda menos a nosotros.
Saludossssssssssssssssssss

Picatierra dijo...

Muy bueno tío, me has hecho reir

Nota: En mi cole se decía:

- ¿De que vas? ¿De Pink Floyd?
- Agarramela que me voy

Un saludazo

babelain dijo...

En todos los coles cuecen habas. Gracias, Pica.

paisha dijo...

¡Joder! ¿a mí cómo me llamarán?

babelain dijo...

Pues.."paisha", seguramente. no?
¿Quien eres, paisha? si puede saberse.

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