Single Babelain- The weight of the world-Cruce de caminos

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El primer tema (The weight of the world) es una adaptación libre de un extracto del famoso poema "Aullido" (Howl) del poeta de la "Beat Generation" Allen Ginsberg, con música mía.

En el segundo, con cierto aire folk- rock-caballa- boquerón (maomeno), la letra y música son de un servidor.

Las portadas también me las he fabricado, más que nada para darle un descanso a Mavi y que la próxima vez lo pille con más ganas.

Espero que le saquéis algún jugo.

Nuevo enlace completo

http://sharebee.com/260e5e59


Comic-Do you believe in magic

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Un impulso desconocido

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Un impulso desconocido


No me gustan las armas. No tengo espíritu de cazador y mucho menos militar. Hoy estaba sentado en el jardín y frente a mi tenía el tronco del pino, un árbol enorme. Me vino un impulso desconocido, me entraron ganas de disparar y empecé a imaginar de una forma muy intensa:

Con un rifle de gran calibre, disparé al tronco del pino, el proyectil lo atravesó limpiamente dejando un orificio completamente redondo. Me asomé por él y vi la cima de un monte que tenemos frente a la casa (Cerro Lucero). Me desplacé por el aire a cierta distancia de la cima; disparé un gran cañón, produciendo un enorme agujero por donde se veía la cima de otra montaña (Mulhacen). Puse rumbo al mar y desde el aire disparé un obús que atravesó el agua y la tierra, dejando a su paso un gran hueco cilíndrico que llegaba a las antípodas. Las aguas no se volvían a juntar (como en el río Jordán). Pude ver como al otro lado, un enorme pájaro (un cormorán) lo cruzaba en diagonal con un pez en la boca a la luz de la luna llena.

Me disponía a lanzar un misil al Sol cuando el silbido que produjo el veloz vuelo de un mirlo por encima de mi cabeza me hizo volver a la “realidad”. Hacía mucho calor, me quité el sombrero para abanicarme con él y le di un sorbo al té helado que reposaba sobre la mesa. Quedaba un buen trecho aún para que llegara la noche.


Rebobinando

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Rebobinando

El mar devolvió la flor

La atrapé al vuelo

Desandé mis pasos

Y volví a casa

Me senté en la hamaca

El reloj daba las diez

Luego vinieron las nueve

Las ocho, las siete en punto

Me acosté en la cama

Se hizo la oscuridad

Recorrí el sueño a la inversa

No recuerdo nada más

Hoy no se que día es

Devolví la flor al mar

Y no le di cuerda al reloj

Para que se marchite el tiempo

Single Babtles- Rain-Flying-Dr.Robert-Not a second time

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E.P. grabado a petición de Aldoux, para su blog de rarezas de The Beatles. Tiene mucho valor este Aldoux; espero no defraudarlo.

Los temas "Rain" y "Dr. Robert" los he grabado ahora en el mes de Mayo, especialmente para Aldoux.

El de "Flying" ya lo había publicado y lo grabé en Febrero de este mismo año.

Y por último, "Not a second time" es una grabación en cuatro pistas de hace unos 15 años mas o menos; al final de la misma se puede oír una vocecilla de un niño, es mi hijo Bruno que ahora cumplirá 17. La grabación no es de mucha calidad, pero tiene un cierto sabor que me gusta. Pertenece al 1º album que grabé como Babelain y que no está publicado.



¡HAY QUE VER LO QUE DICEN LOS POETAS!

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¡Hay que ver lo que dicen los poetas!

He leído a muchos poetas

¡qué bien hilvanan sus versos!

¡Cómo utilizan la hipérbole

Y juegan con la metáfora!

Se regodean en la elipsis

Adoran la metonimia

Los epítetos y la hipérbole

Conocen toda su enjundia

Me asombra su poderío

Su indignación constante

Señalando con su pluma

Desde su elevada cima

A todo le sacan punta

Nada escapa a su ingenio

Te aclaran todo misterio

Mientras fuera llueve a cántaros

Aunque a veces hay alguno

Que con un humilde verso

Te abre la única puerta

Que conduce al paraíso


Sin grandes alharacas

Despierta tu “Kundalini”

Te saca del agujero

¡Y de pronto TODO encaja.!

18 de mayo de 2010

¿Otra Historia de Amor?

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¿OTRA HISTORIA DE AMOR?

Me dijo:

Tus ojos son misteriosamente alegres

Como el arco iris de otoño

Le dije:

Tu cuerpo huele a bosque virgen

Ese aroma me enloquece

(Comenzó a llover a cántaros)

Le dije:

No importa cuanto llueva

Tú eres mi refugio

Me dijo:

Bebamos el elixir

Sin dejarnos ni una gota

(Salió un sol radiante)

Me dijo:

Todo brilla cuando estoy contigo

Le dije:

Eres el cielo de mi desierto


Nos bañamos en el mar

En completo silencio

Solo graznó una gaviota

Y el pez volador

Ejecutó una pirueta

Entre su cuerpo y el mío.

Variaciones sobre el gráfico de Mavi para el poema ¿Otra Historia de Amor?

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Babelain - Single- "El Rumor"- "Los Recuerdos"

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El single saldrá con esta portada en U.S.A

Con esta, allá por la parte de las Islas Fiji

Y con esta portada, por la parte de Cuenca, Guadalajara y resto del mundo (Cuestión de marketing)

Para bajar

http://www.megaupload.com/?d=ZVN4PNWA

Incluye:

Cara A.- El Rumor (Música y letra.- Babelain)

Cara B.- Los Recuerdos (Música y letra.- Babelain)

con las tres portadas y la letra de las canciones

Para oír:

Espero que disfruten en la medida de lo posible. Gracias por su atención

El amante "místico"

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El amante “místico”

Leonard había tenido numerosas amantes a lo largo de su vida pero también tenía su lado “místico”. Había leído bastante sobre el asunto y en alguna ocasión había probado distintos métodos para cultivar su “espíritu”.

Ahora se encontraba en un monasterio Zen enclavado en territorio americano. Un mañana de invierno le encomendaron la tarea de quitar la nieve del patio con una pala. De vez en cuando se quedaba inmóvil y con la mirada perdida. En uno de esos momentos, el viejo maestro estaba observándolo por la ventana de su cuarto y lo mandó llamar.

-¿Qué te ocurre, Leonard?, pregunta el maestro, -te noto ausente-

-Maestro, añoro mi vida pasada-

-Concretamente, ¿qué añoras de esa vida, Leonard?

Leonard piensa un segundo antes de responder: - ¿puedo ser sincero, Maestro?

-Claro, Leonard, es la única fórmula que conozco

-Pues-continúa Leonard- recuerdo con frecuencia lo que sentía al acariciar con mi mano la parte interior de los blanquísimos muslos de mi amante y como sonreía cuando le acariciaba.

-¿Y qué sensación es esa, Leonard, podrías explicarla?- pregunta el maestro

-No se, maestro, era algo parecido a cuando se introduce la mano en la nieve inmaculada; al principio se siente un frio punzante pero luego se convierte en un agradable calor que se extiende por todo el cuerpo y que no sabría describir.

El maestro queda en silencio unos segundos y luego dice:

-A partir de mañana te levantarás una hora antes que los demás para aumentar el tiempo de meditación. Puedes marcharte.

A la mañana siguiente, Leonard se dispone a entrar en la sala de meditación en solitario cuando ve que el maestro sale por la puerta del monasterio. Le sorprendió, porque esa noche había nevado copiosamente, pero olvidó el asunto y entró en la sala a meditar. Al cabo de un tiempo, el monje más anciano del monasterio le dijo que fuera a por el médico al pueblo, que el maestro tenía síntomas de congelación en una mano.

Leonard pensó unos segundos, hizo una mueca extraña, se dirigió a su cuarto, cogió su petate y salió del monasterio, pero en lugar de ir a buscar al médico, fue directamente a casa de su amante a la que despertó acariciando suavemente la parte interior de sus muslos y al despertarse, ella le sonrió beatíficamente. Esa sonrisa lo transportó en un instante a ese estado de “satori” que buscaba desde hacía mucho tiempo.

5 de mayo de 2010

El hombre del traje gris

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EL HOMBRE DEL TRAJE GRIS

(se puede decir…)

Se puede decir que fue un hombre hecho a sí mismo. Desde muy joven tuvo que echarse la familia al hombro debido a la muerte prematura de su padre. Empezó en el trabajo desde el puesto más humilde y con el tiempo llegó a ser uno de los directores de operaciones en una de las más grandes empresas del país. Toda una vida dedicada al trabajo.

Se puede decir de él que fue un hombre sobriamente elegante. Su caminar era de los más digno, lanzaba una pierna detrás de la otra con una cadencia milimétrica, su “taconeo” tenía el sonido preciso, ni muy débil como para no notarse, ni fuerte como para molestar; su sombrero (yo heredé el último) ladeado ligeramente hacia un lado, la barbilla levantada sin exagerar, la mirada sin fijar en ningún sitio concreto pero muy atenta.

Se pueden decir de él muchas cosas, cada uno tiene sus recuerdos y la memoria es selectiva. Yo ahora mismo recuerdo dos anécdotas muy distintas, aunque otro día seguro que hubiera recordado otras:

A principio de los años 60 (1964 seguramente) en este país solo había una cadena de televisión. Todas las noches, el “hombre del tiempo” daba el pronóstico meteorológico para el día siguiente y aunque fallaba en sus previsiones en un 90% aproximadamente, mi padre (de él hablamos) nos mandaba callar religiosamente mientras oía con la máxima atención lo que probablemente no ocurriera al día siguiente. A continuación se marchaba al dormitorio, abría su armario, elegía las prendas adecuadas al “pronóstico” para el día siguiente y las iba colocando meticulosamente en el gabán (yo heredé el último): camisas, gemelos, corbata zapatos, calcetines, chaleco, traje…todo perfectamente conjuntado con las leyes de la sobriedad elegante. Si había una prenda que no encontraba en su sitio exacto, sonaba una voz desde el dormitorio: ¡Marujaaaaaaaa…donde está mi…….!

Otra “anécdota” que recuerdo con especial nitidez ocurrió una de esas raras tardes en las que mi padre estaba en casa; normalmente, cuando llegaba del trabajo, cambiaba su chaqueta por el batín, si quitarse la corbata y después de una frugal (todo en él era frugal) comida (donde soltaba alguna de sus jugosas frases:-¡a este pimiento le falta un día en la mata!- o, esta otra para dedicar un “valiosísimo” cumplido a un plato que le resultaba exquisito:-¡no está mal! ) se echaba un pequeño sueñecito, sentado en el sofá y agarrándose la cabeza con la mano, apoyando su brazo en una mesilla anexa. Pues como decía, esa tarde, mi padre estaba en casa; a una de mis hermanas le dieron unas extrañas convulsiones y se la llevaron a la cama de matrimonio, no nos dejaban entrar a verla porque éramos muy niños aún, pero yo he sido siempre muy curioso y pude asomarme al cuarto para ver esa escena que tengo grabada: mi padre había perdido toda esa compostura que parecía hacerle más alto de lo que era, estaba de rodillas encima de la cama, esperando la llegada del médico y cogía con sus manos la cara de mi hermana, que tenía los ojos en blanco y solo le decía:-¡hija mía, hija mía!- con una voz que nunca más volví a oírle.

Se puede decir de él que era un hombre serio aunque “gastaba” (como decía mi madre) una “gracia riojana” que a veces sacaba a relucir con orgullo; también recuerdo que terminaba muchas de sus frases con un -¡verdad?!,pero no era una pregunta, era una elegante aseveración; también se puede decir que para ir al campo se vestía de “sport” y que fue un deportista “amateur” en sus ratos libre, por ejemplo: portero del F.C Logroñés (imagino que allá por 1.925 aproximadamente) y boxeó con el Campeón de Álava al que “noqueó” con un directo en la barbilla: -“le hice pink, y se me derrumbó”-. En fin, anécdotas hay para dar y tomar, de todos los colores y sabores, pero hoy me quedo con estas, con mucho cariño.