NUBES EN LOS BOLSILLOS
Bajo la lluvia salada de lágrimas de sirena
Los gnomos persiguen el eco del silencio
Y las trenzas de la niña van al compás de la noria
Pero nuestra estación llega y nadie nos está esperando
Las risas anónimas de los sonámbulos
Inician su aquelarre veraniego
Tendremos que ingerir frutas del bosque
Que nos inmunicen del fragor de las campanas
La venganza de los abandonados
Aquellos que algún día amamos
Se va cociendo despacio
En un caldero de bronce
A veces guardamos nubes en los bolsillos
Para usarlas en el momento oportuno
Por ejemplo cuando la luz nos ciega
Y dirigimos los pasos hacia el borde del abismo
5 comentarios:
Habrá que comer frutas del bosque y hacer uso de las nubes cuando sea necesario. Saludosssss.
Pues si, Johnny, pero cuidado con la E-coli. Con los pepinos no hay problema, ahora dicen que son los brotes de soja.
Saludossssssssssssssssssss
Pues yo creo que, ni soja, ni brotes, ni cordero que les crió; más bien es la mala leshe de algún alemán que se confundió de mano y utilizó la misma (y sin lavársela) para faenas nada complementarias. Por otro lado parece un "invento alemán" eso de la nueva cepa del E.Coli . . . ¡¡¡pero me estoy desviando del tema, Bab!!! Este billete que presentas me ha resultado muy sugerente, y suscribo eso de que
"La venganza de los abandonados
Aquellos que algún día amamos
Se va cociendo despacio
En un caldero de bronce"
¡Ah Y el dibu es, simpemente, maravilloso!
A cuantas has abandonado, eh Napi? jejeje. Te pillé. Ten cuidado con la venganza.
Hay unos cuantos poemas y relatos con sus dibujos correspondientes esperando turno para ser publicados.
Saludossssssssssssssssss
Jajaja ¡¡¡Qué va, tío, todo lo contrario. Podría ser yo quien vigila la marmita!!!
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