La Circular
Esta mañana, por fin, me
llegó la circular nº 333 del Comité Central, firmada por el
“Presidente en Funciones” del Distrito Federal. De los diez
puntos que contenía, me llamaron especialmente la atención los
siguientes:
6.- No se pregunten porqué, solo
acaten la siguiente orden: Queda prohibido canjear las
banderas de trapo de toda la vida, por las de plomo con peso no
inferior a 25 Kg., como propone en un panfleto el clandestino Comité
de Resistencia Emocional. Y no se fíen de los que silban con
disimulo con las manos en los bolsillos por las recónditas esquinas
del Distrito. Nos encargaremos de ellos en su momento.
8.- En este punto exhortamos a
los dueños de mascotas que las lleven a los centros especializados
en educación animal, para que adquieran los hábitos de saludo y
protocolo y se adecuen a los nuevos tiempos de progreso, con el fin
de no desentonar ante las autoridades pertinentes, poniendo en
ridículo a sus dueños y a la vida moderna en general. Las mascotas
que no respondan al “tratamiento” deberán permanecer ocultas en
sus domicilios; en caso contrario se aplicarán las medidas oportunas
en cada caso.
9.- Quedan prohibidos hasta nuevo
aviso: Los parapetos, las columnas, los fuegos artificiales, las
cartas de amor encendidas, el ojo mental, la melancolía de la
sangre, el paso cambiado, la belleza del rocío, expresarse con
gestos ambiguos, los truenos sin rayos y los rayos sin truenos, y
otros asuntos que iremos desvelando en futuras circulares. De lo
contrario se congelarían las fuentes (las de agua y las otras).
De los otros siete puntos
prefiero no hablar. Tenemos bastante por hoy con estos tres.
Ellos saben que yo pertenezco
al Comité de Resistencia Emocional, pero se hacen los locos y miran
para otro lado, de momento. Veremos en que acaba la cosa.