Babelain. Gran Reserva "Instrumentales". 8 años de Toto Vaca.

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Hoy, 26 de octubre, cumplimos ocho años con este blog. Os dejo con el comentario de Rick  http://eltugurioderick.blogspot.com.es/ para este Gran Reserva "Instrumentales":


"El Señor Babelain, más conocido entre sus fans como Bab, tiene en su extenso repertorio muchas piezas instrumentales; lo cual es lógico, porque para muchos de nosotros -y supongo que para él también- la voz es un simple instrumento más, que se puede usar o no a conveniencia del músico. Y aquí nos trae una selección revisada y “remasterizada”, como él dice, de algunas de esas piezas que ha reunido bajo una presentación lujosa y muy cuidada, como es su costumbre (hay en concreto un juego de fotografías en las que se cita a “Bab El Ain and His Magic Garden Arkestra”, que me recuerda un cruce entre el “Sargent Pepper’s y la prestancia del fabuloso Daevid Allen). Da gusto, en los tiempos que corren, tener delante una mezcla tan agradable de envoltorio y contenido, en un total de dieciséis canciones que son estas:


Leche merengada: El arranque tiene un juego de percusión con aire caribeño que se convierte en funky con la entrada del bajo, y de pronto surge el sonido de un órgano que recuerda al Hammond de los Booker T & The MG’s; pero cuando ya creemos estar en un night club de los 60, llegan esas cuerdas tan eléctricas como vaporosas, casi hawaianas, que son el sello más reconocible de la escuela Bab y que se quedan protagonizando la pieza. Y todo esto, en dos minutos y medio: sorprendente. Sabe a poco.

Paseíto después de la lluvia: Aunque la utilidad de este breve ejercicio de estilo, de tan solo un minuto, fue el acompañamiento musical a un poema de Lisi Prada, el dibujo de guitarra con la presencia fugaz de un platillo suena aquí como pensado para “restablecer la calma” después de la alegría con la que se inaugura esta recopilación, y recuerda el espíritu de la escuela minimalista de los años 70/80 (Vini Reilly sería buen ejemplo), buscando la máxima eficiencia con la mayor simpleza.

Larga espera, cita corta: Otra pieza creada para la función de “acompañante”, en este caso de un corto del director Rafatal. Pero también tiene espíritu propio: esas guitarras somnolientas, con esa pulsación que suena como desafinada, podrían recordar a una banda de surf víctima de algún tipo de desmayo, y el tono general resulta casi febril. Sí, tal vez esos ambientes pueden parecer insanos, ponzoñosos, pero tienen un gancho invisible que te atrapa. Como si la sombra de Link Wray anduviese cerca...

Esther: También esta tuvo una finalidad, que fue representar musicalmente la presencia sobrecogedora de “una” Esther como símbolo de la fatalidad. La estructura está muy marcada, aunque a su alrededor aletean esas notas de pedal como cuervos, que para Bab eran golondrinas. Da igual: seres alados. Y la percusión aumenta el tono general de dramatismo. A quien no lo recuerde o no lo haya visto, le recomiendo repasar la entrada en la que figuraba esta pieza dentro de un conjunto de imágenes y texto.

Cabalgando: “Compás 5/4”, dijo Bab, y algunos nos pusimos a elucubrar sobre posibles parecidos hasta que él mismo citó el “Take five” como inspiración; para los que no sabemos distinguir unos compases de otros, con ese ejemplo fue suficiente. Pero hay más cosas aquí: el ritmo es más lánguido, las guitarras suenan por momentos con ese aroma fronterizo que las hace tan cálidas, y la armónica le da un toque definitivo que lleva al conjunto hasta la categoría de posible banda sonora para un western.

J’suis d’accord: Las versiones son un modo eficaz de ejercitarse buscando nuevas posibilidades en los trabajos de otros. Por ejemplo, aquí tenemos una clásica de Françoise Hardy, aquella francesita cuya belleza -creo yo- superaba su categoría como cantante. Su cancioncilla se convierte aquí en una melodía que mantiene el espíritu de los 60 pero desde otra perspectiva: la banda de club con organista al frente que diseña la banda sonora del local. Es una recreación completa y muy atractiva.

Talk talk: Para la segunda versión de este recopilatorio Bab recurre a una clásica total del garaje, la canción señera de los Music Machine (de la que incluso tiene una versión cantada). He de reconocer que la original no es de mis preferidas en ese estilo; y tal vez sea por eso, pero resulta que prefiero esta versión, que enriquece el ritmo general, demasiado seco para mi gusto, y le da una perspectiva casi psicodélica con ese juego de guitarras y pedales que le añade matices y la hace menos repetitiva.

Flying: La última de las tres versiones incluidas aquí es un homenaje a los Beatles, lo cual implica, para cualquier músico, que hay ir con cuidado. Bab mantiene el “respeto debido”, como suele decirse; pero sin modificar la esencia ha sabido actualizar el sonido haciendo que nos resulte inmediatamente reconocible y al mismo tiempo con la frescura que da ese juego de guitarras, haciendo una curiosa mezcla entre su espíritu psicodélico original y una vaporosa influencia surfera.

Western tibetano: Sí, el título es un curioso contrasentido; pero tal vez por lo bien que encaja todo o porque ya vamos sugestionados, al final resulta creíble. La batería organiza la estructura con varios tipos de parches y platillos, luego llega el bajo y a partir de ahí probablemente la mayor parte del trabajo corre a cargo de los teclados, que mezclan sonidos orientales (con apariencia de cuerdas) con algunos fondos fugaces con mucha profundidad. Es una pieza muy trabajada, como de orfebrería.

Qué día el de aquella noche: Ya casi desde el principio se palpa, como en las tormentas, un ambiente eléctrico, denso. Sin embargo no estamos ante un esquema rockero simple: el sonido de esas cuerdas y el dominio de los pedales puede recordar a un cruce entre los ambientes que creaba Steve Hillage con la ejecución y el tipo de escalas que emplea Jeff Beck en gran parte de su carrera. Incluso hay tonos heavy pero con matices muy elaborados, en otra labor que ha debido de llevarle su tiempo.

Verano: Siguiendo con las piezas laboriosas, de muchas horas y días, también en esta hay un juego de esquemas que no se consigue a la primera. Bab dice que la concibió como un collage, un equilibrio entre contrastes, y creo que esa definición es la más ajustada. El protagonismo principal lo lleva el juego de guitarras en tonos distintos pero con un factor común, que es el sonido tan etéreo como acuoso que consigue con esa exhibición de digitaciones y pedales en una mixtura brillante.

¿Qué es esto, un huevo?: Aquí hay una gran variedad de percusiones, teclados y cuerdas. La base rítmica recuerda a una pieza funk, pero casi todos los instrumentos se convierten en solistas en algún momento de la pieza; las cuerdas a veces parecen voces, algún teclado recuerda a los venerables moog de los años 60, y el conjunto es tremendamente variado aunque en su esencia hay una línea melódica clara. Podría haber sido un single discotequero de aquellos tiempos.

Si entro en tus ojos: En esta pieza (que en origen era cantada) hay un espíritu “latino”, con ese acorde casi tradicional que va apoyado en algunos detalles de la percusión y a la que esas notas de cuerda con pedal añaden el efecto de pinceladas en un cuadro que nos trae una impresión de relajamiento, de calma. El conjunto suena apaciguado, muy de tarde veraniega.

Utungo Nyeusi: No sabemos qué significa ese título (si es que significa algo), pero por la fonética es fácil deducir que estamos ante una pieza de espíritu africano… más o menos. Las percusiones sí nos lo recuerdan, pero las cuerdas ya siguen su propio camino e incluso hay algunos detalles de teclados (en momentos con sonido de xilófono) que le dan un tono muy vivo. Hace juego con la definición estrambótica de la supuesta “banda” que la interpreta junto a él (Kouakou & Les Super Etoiles).
El velo de Maya: En su arranque puede parecer un funk con detalles que recuerdan al jazz rock de los años 70/80, y a continuación surgen ecos de cuerdas con tratamientos muy variados en un sonido general más lejano, de influencias psicodélicas. A mitad de camino hay un breve respiro, y luego una sucesión de cuerdas que cruzan sonidos y luego se apoyan en una magnífica escala de bajo como un transporte hacia el final de la pieza, de esas que cuanto más se escuchan más matices se descubren en ella.

Tertulia de estrellas y aerolitos: Cuando Bab dio a conocer esta “tertulia” por primera vez, el comentario que hizo Ficus (un veterano bloguero) fue que era “un instrumental etéreo, para dejarse llevar” y añadía que tal vez haya que vivir cerca del mar para sonar así. A mí el sonido de las guitarras también me parece acuático, marino; pero seguramente el espacio y el mar tienen sonidos comunes, y de eso va esta pequeña joyita que cierra una selección tan bien escogida como variada. Queremos más."


Bab El Ain and his Magic Garden Arkestra:

 (Fue complicado reunir a los miembros de la Arkestra para la sesión fotográfica, pero al final lo conseguimos)









Link con portadas y  fotos incluidas

https://mega.nz/#!8t9AzBjK!ftMI6oLZzzUpINMJ7vpVCbPKNchSo9rSVXAFYzLfAEQ



14 comentarios:

Milena dijo...

Me alegra un montón llegar a esta selebreichon llena de ritmo y color.

Enhorabuena por estos ocho años; me tocaría cumplir siete pero ya me ves que no me ves, en fin que ando desaparecida... y no sé si eso se remediará... el tiempo lo dirá...

Muy chulis las tablas indias y todo el instrumental Arkestral.

Recuerdossssss --para Mavi también

babelain dijo...

Milena, ya te comenté ayer que nos dió una alegría enorme leerte de nuevo, después de tanto tiempo "desaparecida". Te agradezco especialmente la visita en las circunstancias de ( ...ya me ves que no me ves...). Que todo vaya lo mejor posible y te veamos pronto con la misma alegría de siempre.

Gracias.

Saludosssssssssssss

Juancho Farias dijo...

Saludos Bab ,felicitaciones por seguir en la ruta y que estos primeros ocho se extiendan por muchos mas ,un abrazo desde Bs As

Chupi dijo...

Increible, no tengo palabras, sinceramente eres un artista, te felicito.

Rick dijo...

Muchas felicidades, porque ocho años en este medio son casi una vida. Y que sigas inventando músicas así de fresquitas, y que sigas teniendo el ánimo (y la coña) suficiente para montar este tipo de portadas, que no tienen nada que envidiar a nadie -y menos hoy en día, tal y como va la cosa-

Pues eso: que los viejos rockeros nunca mueren, como decía el otro.

Antoni dijo...

Hola Bab;
Lo primero, felicidades por estos 8 años deleitándonos con tus relatos llenos de ingenio y por toda la música que nos has regalado.
Tambien quiero agradecerte el seguimiento que has hecho a mi blog con esos comentarios tan interesantes y acertados que ya se han convertido en indispensables.
Te escribo mientras escucho esta estupenda selección de instrumentales. Algunos de ellos ya los conocía.Desde el principio uno ya se sorprende con la frescura tropical de Leche Merengada que precede a tantas delicias como es el caso de la alegre Jésuis Daccord. Tambien es exquisita esa mezcla de estilos que se dan en Western Tibetano, ó la nostálgica Si entro en tus ojos.
El trabajo de las portadas es tambien magnífico. Enhorabuena.

Gracias por compartir tus sueños con nosotros durante este tiempo.

Un saludote.

Antoni.

Antoni dijo...

Hola otra vez:
Se me olvidaba felicitar a Rick por su comentario, como siempre excelente.
Saludos.

babelain dijo...

Gracias, Luther. Veremos cuanto dura esto. Lo intentaremos mientras se pueda y se quiera.

Saludosssssssssss

babelain dijo...

Chupi, ¿donde te metes? Iré a ver que haces. Últimamente no te dejas ver.

Gracias.

Saludossssssssssss

babelain dijo...

Si, Rick, tú entiendes de esto. Esperemos tener ánimo y coña, como dices, para seguir. Y gracias a tí por la magnífica presentación, que no me merezco.

Saludosssssssssssss

babelain dijo...

Gracias a tí, Antoni, por ser un magnífico comentarista habitual de este blog. Siempre es bueno saber que hay alguien al otro lado de la pantalla. Y lo de Rick con las presentaciones es un verdadero lujo.

Pues eso, gracias por todo.

Saludossssssssss

jose kortozirkuito dijo...

Hola Bab:
Bueno, primero felicitarte por los ocho años del blog, creo que pelota aparte, es realmente bueno y aporta mucha "CREATIVIDAD", cosa que no podemos decir todos los blogeros.
Lo de "Rick, El Mercenario", como siempre en su linea, siempre con su lupa bien afilada y afinada.
El disco es como un "Grandes Ëxitos" y ha quedado muy bien. La parte gráfica acojonante, en esta onda etnico-dantesca que ya se que te va.
Nada mas, a seguir por mucho tiempo.
Abrazos
Jose

babelain dijo...

Jose, gracias por la felicitación. Uno hace lo que puede. Y a Rick lo tenemos explotado, pero es por su culpa, por ser tan bueno en estas cosas. Intentaremos seguir mientras se pueda.

Saludosssssssssssss

katetoscopio dijo...

Pues como dice Rick, todo (al menos en lo visual) muy Pepper's. La casualidad que lo acabo de poner en galletas (me la he jugado). Por cierto, llevo 6:54 sg de Ballet y creo que voy a ganar el premio.
kk

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