El Ritual
Cuando ya
llevábamos un buen rato en el restaurante, entró aquella pareja de jóvenes. Se
sentaron en una mesa cercana a la nuestra. Él me daba la espalda y no pude
verle la cara. Ella se quitó el abrigo y me pareció una joven griega, morena,
con el pelo recogido, rizado y con una pequeña flor de tela azul en la sien
izquierda. Era muy guapa y en ningún momento en el que los observé dejó de
mostrar sus encantos a su acompañante, como un ritual de enamoramiento de una
pareja de animales en época de celo. Vestía una camiseta blanca, con el cuello
bien ancho, que dejaba al descubierto un tatuaje en su hombro izquierdo. Al
principio no oía apenas su voz. Cuando fue animándose pude observar un tono de
voz bien “modosito”, que parecía pretender agradar a su compañero y mostrar un
carácter dulce. Era de esas personas a las que da gusto observarlas sin
que lo noten, como si fuéramos
invisibles, para no molestarlas.
Ella bebía
coca cola y él, cerveza. Fueron animándose y cuando su voz empezó a llegarme
clara (a él no lo oía; supongo que por darme la espalda y porque hablaba más bajo) noté o imaginé que aquella
dulzura era impostada, no era natural, y me transporté en el tiempo unos años
después, en el mismo escenario. Ellos entraban, pedían cerveza y coca cola y
ella empezaba a hablar; seguía sin entender lo que decían pero el tono y la
intensidad habían cambiado, aquello sonaba a reproches, a quejas y a preguntas
con trampa. Ella seguía igual de guapa, pero no había ritual, ni signos de
modestia o dulzura; al descubierto quedaba la realidad de su carácter, que casi
se podría calificar de vulgar y sin encanto. Él agachaba la cabeza, supongo que
mirando los restos de comida en el plato y guardaba un silencio incómodo y
peligroso.
Enseguida
me di cuenta de que estaba elucubrando (me pasa a menudo) y volví al tiempo
real a la hora de pedir el postre. La
joven “griega” seguía su “encantamiento” con una tenacidad envidiable. Espero
que aquello no derive con el tiempo en
lo que acababa de imaginar y que sean felices y coman perdices (o Sopa de Bok
Choy Seco, si son vegetarianos)
P.D. Receta para la Sopa de Bok
Choy Seco, en el blog de mi amigo Ficus: http://veganasia.blogspot.com.es/
13 comentarios:
La "ilustración" que he utilizado para el relato es un cuadro del pintor John William Godward(1861-1922)
Saludossssssssssss
Los rituales es lo que tienen, que a veces son simples rituales.
Gracias por compartir tus elucubraciones Babelain, es una delicia leerte, son tantos los matices y tanta la sutileza que transmites que se imagina uno ahí sentado observando la escena y con todos los sentidos despiertos, es como si hubieses descrito la belleza sólo de forma, sin fondo, sin lo que significa y que entonces se deteriora.
Una delicia la sopa de Ficus
y el cuadro de Godward.
Felices días y noches!
Gracias Milena, comentarios como este ( y otros de los habituales) son los que dan sentido a abrir esa ventana que es un blog y compartir cosillas que de otra forma se quedarían encerradas en nuestras casas y nos le daría el aire jejeje
Saludosssssssssssssssssss
Jejeje, pues precioso el divague, Bab, y como solemos ser muy cíclicos, supongo que tendrán que esforzarse por no cumplir con la segunda parte del ritual (la derivada del tiempo, del acomodo y la costumbre) para no acabar como casi toda parte contratante de la segunda parte . . .
. . . pero eso es otra historia, y la tuya tiene esa capacidad de llevarme en volandas y despertar mi imaginación (por un momento casi que veía los ojos de la chica griega) así que, de nuevo, muchas gracias por este rato, Bab.
Un abrazote
¡Ah! Una auténtica delicia la sopa de Bok Choy Seco de Veganasia
Napi, pues la chica era muy mona jejeje
Si llega a saber que aquella escena me dio pie para escribir el relato, me tira la coca cola a la cabeza.
Gracias a ti. Por cierto, no paras en la web (como cambian los tiempos eh?)
Saludosssssssssssssss
Bab, aquí vendría estupenda la letra del Veneno, jeje.
Me temo que en muchos casos esa elucubración parecería más bien una visión real...
Por cierto, esta noche estoy invitado a una cena vegana (a la anfitriona le recomendé hace tiempo el blog de Ficus).
Abrazos gigantes campestres.
Ya sabes, Bab, la feria va por barrios y por momentos, que si se fuera el 100% de feliz durante el 100% del tiempo, seguro que iba ser un empachazo!!!!!
Y a cambio de esta temporada activa en la webera, ya ves, tengo El Cielo sin ná de ná, al final lloverá algo, jejeje, habrá que meter una tarea más al asunto antes de acabar el año.
A propósito, que llueva finito p'al fin/comienzo de año, familia, mis mejores deseos.
Paco, pero si acaban de empezar los pobrecillos; su improbable futuro me lo he inventado yo jejeje Pero en el caso de que sigan por ese camino, si que viene bien la letra de Kiko, aunque siempre con un punto de cachondeo, no?
Buen provecho.
Saludosssssssssssss
Napi, mira que tener abandonado El Cielo(eso debe ser pecado mortal)
Veremos que estás cociendo.
A dado jugo ese ¡que te llueva finito!
Saludossssssssssssssssssss
¡Anda, si salgo en el relato! jejeje...
Preciosa elucubración de como, cuando algo es impostado, acaba cayendo por su propio peso.
Y ante eso no se puede decir que se haya roto la magia, pues si nunca hubo tal magia, acaba por desvelarse el truco ilusorio...
Juel, ahora soy yo el que está elucubrando, y eso que no estuve en la cena, ni en la escena (valga la redundancia) jejeje...
En lo que si hay magia, y eso lo tengo claro (pues mi imaginación se dispara), es cuando bab se pone en frente de un folio en blanco.
Un gran abrazote bab, para ti, y para Mlena, Napi, Paco... y toda la maravillosa gente que se reúne en torno a la lumbre de esta acogedora casa.
Elucubra Ficus, elucubra, que se te da muy bien jejeje
¿Qué menú has preparado para el fin de año, si puede saberse?
Gracias.
Saludossssssssssssssss
Gracias Fito, no se que pedirían de postre, nos fuimos antes, pero podría ser.
Lo mismo te deseo (por desear que no quede) aunque la cosa esté complicada.
Saludossssssssssssss
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