Querida Patty:
La soledad es buena compañera aquí en el campo. Tu última carta me dio que pensar. Creo que sabes de la vida más de la cuenta y eso no es bueno. Tú dices que no sabes afrontarla sola y yo pienso que mientras menos se sepa, mejor. Si, ya se que hay cosas importantes que hay que saber, por ejemplo disfrutar de lo que tienes a mano; yo tengo la cascada y el río; los árboles, algunos más simpáticos que otros; los animales, unos huidizos, otros descarados; la luz, las sombras, las nubes, la lluvia, el silencio… ese silencio abarrotado de crujidos de ramas mecidas por el viento o de cantos melancólicos de los pájaros que me ayuda a concentrarme y escribir con más fluidez que en la ciudad.
Desde que estoy aquí he ido encontrando mi sitio sin apenas darme cuenta. Al principio me sentía extraño; en la ciudad, hasta respirar se convertía en una acción forzada, pensada; ahora es el hecho más natural del mundo y pasa desapercibido. Se muy pocas cosas y las que recuerdo trato de olvidarlas. Aún me queda memoria pero se va ensombreciendo y dejo que entre la luz y se vaya el ruido.
Cuéntame tu último cuadro, como si fuera yo el que mirara. No me hables de técnica, ya sabes que no entiendo. Si ves que te abruma la separación, ven a visitarme; cogeremos setas, nos bañaremos en el río y oiremos los ruidos de la noche sentados en el porche. He roto el calendario y he tirado el reloj, ahora no entiendo el tiempo como antes; me ha costado trabajo pero solo tengo que observar a mi alrededor y todo se va acomodando sin esfuerzo.
Al atardecer, antes de que huya la luz, me siento debajo de un olmo y escribo poemas extraños, los dejo salir sin poner objeciones; a veces salen palabras blancas, otras veces salen rotas, rotundas o mudas. Te copio uno para que te hagas una idea:
El Corazón se ha calmado
No necesita
Se desayuna una Estrella
Cabalga entre la niebla
Montado en el Unicornio
Haciendo sonar su Flauta
A lo lejos brilla un Ojo
Con una mirada extraña
Manteniendo la distancia
El rostro del Enemigo
Se difumina de día
El Tiempo hará su trabajo
Mi cuerpo toma sus notas
Como el tronco de un árbol
Mi piel se hace corteza
Si llueve, crecerá el Río
Subiré colina arriba
Y esperaré a que escampe
No te lo puedo traducir, aún no entiendo este idioma. Las palabras por si solas puede que signifiquen algo pero cuando se juntan con otras debajo del viejo olmo, ya no garantizo nada.
Espero que cuando me escribas te encuentres mas optimista aunque es posible que prefieras venir a contármelo. Ya sabes que por unos días podríamos disfrutar de esto juntos.
Un beso.
Nick
9 comentarios:
Próximamente en esta sala, la contestación de Patty a Nick.
El gráfico es de Mavi, como podréis imaginar.
Saludossssssssssss
Pues me da no sé qué el inmiscuirme en tan sentida relación epistolar, Bab, sobre todo porque estas palabras de Nick tienen el sabor de la reconquista del espacio personal y ¡a ver qué se puede añadir a eso, killo!
Enternecido por la belleza de tus palabras y la de la ilustración del unicornio, sólo puedo decir ¡Olé, muchas gracias!
Buena decisión, Napi, la de no inmiscuirte de momento jejeje. Habrá que esperar a la carta de Patty.
Gracias a tí.
Saludossssssssssssssssss
No se quien sera Nick! Pero su carta me ha dejado triste y pensativo, no se por que!
Un abrazo
Hola Tsi, Nick es un invento. Esto es un relato en forma de carta. Próximamente, la contestación de Patty.
Saludossssssssssssss
¿Vida urbana contra vida rural? Me temo que Patty seguirá paseando entre asfalto y boutiques...
Ya veremos...
Yo también estoy deseando de romper el calendario y tirar el reloj. Y sentarme bajo un olmo...
Precioso, Bab. Y Mavi,...
Abrazos.
Paco, hoy pongo la carta de Patty y saldremos de dudas, o no; ya veremos.
Gracias.
Saludosssssssssssssss
Hola Freaky, habla un tal Nick. Voy a poner la contestación de una tal Patty ahora mismo.
Saludos
Babelain
Solo me deja entrar como anónimo ¡en mi propio blog! que bien se me da el camuflaje.
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