NOWHERE MAN
Muy temprano en la mañana me senté en un banco del parque. Había llovido con fuerza de madrugada pero ahora parecía que la cosa se estabilizaba. La gente empezaba a bullir igual que las hormigas después de la lluvia, tan cabezotas ellas, reparando los destrozos, recolectando alimentos por si vuelve a llover, yendo y viniendo con un orden que solo ellas entienden. Pero quien soy yo para criticar a las pobres hormigas, ellas no pueden hacer otra cosa que la que hacen, igual que los “humanos”. Por eso, la gente iba y venía atravesando la plaza donde me senté; cada cual con la tarea que tenía encomendada. Yo observaba, esa era mi tarea, parece ser. La de otros era ser ciclista, dramaturgo, pescador o las tres cosas a la vez (*) Como iba diciendo, yo observaba, y observé a un anciano que reía junto a un árbol mirando el intenso tráfico que absorbía la rotonda junto a la plaza. No se de que se reía el anciano, pero lo hacía con tantas ganas que a veces parecía que iba a perder el equilibrio; al rato se subió los pantalones que los tenía un poco caídos, sacó un pitillo, lo encendió y siguió su camino. Desapareció por la puerta del café de enfrente. Lo imagino pidiendo un café con orujo para desayunar.
Dos mujeres en la treintena pasaron junto a mi, hicieron como que no me veían, en realidad me miraron tan rápidamente que era casi imperceptible para el ojo humano, pero noté como acentuaban sus contoneos y erguían sus cuerpos para parecer más esbeltas. Esto lo hicieron sin aparente esfuerzo, como si fuera una cosa muy natural. No se si soy muy susceptible, pero me pareció que fue así. Solo pude captar un par de frases antes de que se alejaran:
- …solo que a mi no me apetecía en lo más mínimo, menudo capullo…
- …pero hija, podías haber aprovechado, era una ocasión única para sonsacarle…
Un hombre joven caminaba, muy ensimismado en algún asunto importante, de la mano de su hija de unos tres o cuatro años, que iba dando saltitos y cantando una canción inventada probablemente:
-Yo soy la mas lista/tu eres el mas guapo/Pili la mas tonta/Paco es un gusano….
Se me acercó una viejecita con una biznaga en el pelo:
-¿le molesto si me siento, joven?
-¡de ninguna manera, señora!
-Uy, pero si yo no soy ninguna señora, joven-
-¡que se cree usted eso, señora y además le sienta muy bien la biznaga!
-Uy, no me estará cortejando, eh, joven? Que no estoy para esos trotes
-no mujer, no se preocupe
-Me he sentado para recuperar fuerzas, voy al mercado a comprar avíos para un puchero. Ya me marcho. Ha sido usted muy amable
-Vaya usted con dios, señora-
Apareció un inmigrante subsahariano muy alto, con la piel absolutamente negra y brillante, llevaba una gran bolsa en una mano y en la otra una escultura de madera, posiblemente una jirafa. Al pasar a mi lado me sonrió con una facilidad pasmosa. Me costó corresponderle de forma tan abierta, aunque creo que lo conseguí a medias y seguramente apreció mi esfuerzo.
Un relámpago iluminó la plaza y al rato sonó un trueno considerable. Comenzó a llover de nuevo. Abrí el paraguas y ví como desaparecía toda la gente de la plaza en unos minutos. Solo los coches circulaban arriba y abajo, lentamente, en procesión. Algún despistado corría bajo la lluvia hacia donde el destino le había marcado aquel día.
Me dio por ponerme a silbar una canción, no me di cuenta de cual era hasta que pasó un rato:
HES A REAL NOWHERE MAN
SITTING IN HIS NOWHERE LAND
MAKING ALL HIS NOWHERE PLANS FOR NOBODY
(*) Alfred Jarry fue las tres cosas a la vez y algunas más. Antes de morir le preguntaron por su último deseo, ¡pidió un mondadientes!
10 comentarios:
Pues esto de la dedicatoria no estaba previsto. Normalmente escribo sin saber hacia donde va la historia y la historia terminó con esa canción. Por eso se la dediqué "a posteriori" a Paco "Hombre de ninguna parte" bueno,de la parte de Huelva.
Saludossssssssssssssssss
que bonitas son estas dedicatorias en el mundo bloggero, nos hace mas humano y menos un mero nombre perdido en la inmensidad de la red!
Como siempre he disfrutado y me he relajado con tu texto!
un abrazo
Bueno, Bab, muy bueno el rato este que me he pasado viendo a la gente del parque. Muy tierno lo de la señora con biznaga (¿siguen luciéndose por ahí?) y muy vitalista y alegre el cojunto costumbrista, pero . . . ¡el dibujo de Mavi es una pasada! Hasta el árbol del fondo respira amor ¡qué maravilla!
Un abrazote, pareja de ases
Resulta curioso cuando uno observa a las gentes desde, por ejemplo, un banco. Cada uno con su historia a cuesta. Precioso tu relato costumbrista moderno. No sé muy bien por qué, pero siempre me sentí identificado con esa canción, tal vez por mis dudas eternas. Quizá eso le pasara al narrador protagonista. A lo mejor nos ocurre a más de uno. Lennon preguntaba: "Isn´t he a bit like you and me...?"
Como siempre, esas líneas tan delicadas y esos tonos de la ilustración de Mavi (otra felicitación de mi parte, plis) son para enmarcar, nunca mejor dicho.
Muchísimas muchísimas gracias por tu dedicatoria.
Ojalá mis brazos llegaran hasta tu casa...
Cuando más observo a la gente son las pocas veces que acompaño a mi mujer a comprarse ropa, y eso si que es realmente flipante, muchas veces pienso si el mundo está desquiciado. Genial historia, me repito como el all i oli cada vez que te leo algo.
Por cierto, Paco, hoy es la segunda dedicatoria que veo de un post hacia tí, eres apreciado, no me extraña en absoluto. Abrazos.
Freaky, lo de Paco salió así, "naturalmente", no fue premeditado.
Tsi, somos ya viejos amigos, no? cada vez somos más analógicos y menos virtuales. Por cierto viene John Mayall a Málaga el 19 de junio; no se si podré ir a verlo.
Napi, aún quedan algunas mujeres mayores que se ponen biznagas en el pelo. Había una viejecita en el pueblo vestida de negro, muy delgada, con el pelo blanco, largo pero recogido en un moño y con su biznaga; creo que murió hace poco. Era elegantísima en su sobriedad.
Paco, menos mal que tenemos dudas, si no seríamos como los políticos en campaña jajajaja.
Ya sabes, la dedicatoria cayó por su propio peso. Era evidente.
Johnny, a mi me gusta observar, incluso me gustaría ser invisible para observar sin ser visto y pillar a la gente al natural, sin máscaras.
Gracias a todos de parte de Mavi y mía.
Saludosssssssssssssssssssssssssssss
Leo mientras sigo escuchando “Little Bird”. Es tan natural todo: disfruto del texto y del dibujo. Sin máscaras: que gustazo!
Un beso pa ti y otro pa Mavi.
Tarde o temprano todos acabaremos ejerciendo de observadores. Como esos abuelillos que se sientan en un banco y te escanean de arriba abajo sin ningún tipo de rubor, mascullando cosas como “¿no es ese el nieto de la Antonia?”, “menudo pieza era su tio, al que se llevo la guardia civil por estar borracho y montar un jaleo en el baile de tres pares de bigotes…”
En cualquier caso siempre es mejor observar la vida, a dejar que pase desapercibida.
Y yo que pienso babe que tenemos mas en común con las hormigas de lo que pensamos. Leí una vez, que un tipo de hormiga invasora argentina se comía a sus congeneres y no cambiaba de habito alimenticio hasta que no había acabado con la población autoctona.
Depredadores salvajes y sin escrupulos como nosotros.
Abrazoteeeeesss.
Magnífico tema babelain, no podías haber terminado mejor tu estupendo relato. Como siempre que paso por aquí, me he llevado una grata sorpresa. Saludos.
Acabo de volver de un pequeño viaje. Antes de salir contesté a alguno de los comentarios pero como ya sabéis, bloggger los ha borrado. Así que ya no se a quien contesté.
Freaky (Paco es una buena percha), Tsi (me alegro de que disfrutes y te relajes), Napi (aún quedan viejecitas con biznagas en el pelo), Paco (tus brazos llegan), Johnny (también me pasa eso cuando acompaño a Mavi de compras). Ficus (coincidimos en lo de que observar es mejor que no observar, aunque alguno pueda decir ¡para lo que hay que ver!), Fito (nunca hay tiempo, pero a veces se encuentra), Antoni (me alegra sorprenderte).
Gracias y saludossssssssssssssssssss
a todos.
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