La llamada. Relato light

LA LLAMADA

Debía llevar varios días perdido en el desierto. Caminaba sin rumbo y se me estaba acabando el agua. A mi alrededor solo había arena, arena y más arena. Sobre mi cabeza, un cielo azul sin una nube y un sol implacable. Empecé a tener alucinaciones, o eso creía yo. Oía a miles de gaviotas graznar sobre mi cabeza, pero no las veía. También sonaban a lo lejos sirenas de barcos solo que el mar debía de estar a miles de kilómetros de allí. Creí oír un teléfono sonando, un teléfono fijo que poco a poco sonaba con más fuerza, ring ring ring… suponía que mi imaginación me estaba jugando una mala pasada y no quería dar crédito pero, al dar un paso, noté una vibración bajo el pié; escarbé un poco y encontré un teléfono negro de esos antiguos que para marcar tenían una rosca con números. Lo desenterré del todo aunque el cable se hundía en la profundidad de la arena. Descolgué y dije con voz suplicante y temblorosa: -¡Dígame!- (y no era una simple fórmula, ¡quería que alguien me “dijera” algo de verdad!). Del “otro lado”, después de unos segundos de silencio alguien con voz serena y algo cantarina dijo: - ¿es usted Ernesto Antúnez Saavedra?- y yo después de sacudirme la sorpresa contesté: -pues si, ¿quién es usted y de donde me llama?- y el tipo me contesta:- soy de la compañía Jazztel y le ofrezco ADSL + Llamadas + Wifi por 19,95€ hasta 2012.- tardé un momento en reaccionar pero enseguida salió mi instinto de supervivencia civilizado y le contesté:

-Dígale a su jefe que me borre de su lista de europeos elegantes y de paso que se vaya a la puta mierda-

Colgué y empecé a tirar con rabia del cable enterrado en la arena pero en ese punto sonó el despertador, me levanté cabreadísimo y me fui al trabajo. Mi secretaria notó algo pero es muy discreta y no me dijo nada; yo le dije que no me pasara llamadas en todo el día, que no estaba para nadie.

P.D. La frase “que me borren de su lista de europeos elegantes” es cortesía del gran Gato Pérez (de su rumba catalana “S.O.S.”)