Doce de
agosto
¿Existía yo?
Alguien
comentaba algo
sobre el
error de la felicidad
De la hermosura de la risa
y de las
danzas secretas y silenciosas
¿Donde
estaba yo entonces?
Hablaba
sobre el infierno vacío
Y del brillo
de los recién nacidos
De la fragilidad
de las tormentas
De la
alergría envenenada
Del rayo de
luna que hiere
¿Qué pasaba
conmigo?
También se habló del estilo
De ignorar al estilo
Dejando un sabor agridulce
¿Y ahora a
qué nos agarramos?
¿Existía un
yo?
¿Tenía ya
estilo ese yo?
En el galán
de noche
reposan los matices
Cuando
amanezca veremos
hasta qué
punto existo
Si no
fue todo un sueño
y hay
equilibrio en la orilla.
7 comentarios:
"En el galán de noche / Reposan los matices". A Céline le hizo falta todo un libro para decir más o menos lo mismo.
Saludos,
JdG
Tal vez seamos un sueño de otros, y en ese caso no importará mucho el equilibrio. De todos modos y mientras creamos que estamos viviendo, necesitaremos la alegría aunque esté envenenada y el rayo de luna que hiere.
Solo dios sabe cuál de los "yoes" acechaba tras el galán, aunque, cuando amanezca, todo será ya otra historia . . .
Enhorabuena Maeh'tro, sigues en forma.
Concho......¡he podido comentar! Vuelvo a engatusar al G.ran.hermano
Javier, se agradece el comentario, pero... no te pases jeje. A mí me encantó "Viaje al fin de la noche", a pesar del personaje; ya me entiendes. Y ahí va una frase de esa novela: - ¡Nada es más grave que la convicción exagerada! Por poner una de tantas.
Saludossssssssss
Si, Rick, necestamos tantas cosas por desgracia. Me encantaría necesitar menos, y eso que voy camino de ello, creo.
Saludossssssssss
Napi, yo es otro, y luego otro, y otro, y otro... Y al final se arma uno un lío de tres pares de co....
No sé si ha amanecido ya.
No has perdido el arte de engatusar, por lo visto.
Saludosssssssssss
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