Vicktor

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Vicktor

Un hombre llamado Vicktor soñó que se convertía en caracol. Era una noche de otoño inusualmente calurosa, como de fin del mundo. Una noche rara. Vicktor, de pronto, ya no era un hombre, era un caracol. Su cuerpo y sus pensamientos eran resbaladizos, babosos y blandos, Se encontró atravesando lo que a él le parecía un bosque pero no era más que un trozo de césped de un jardín asilvestrado. Sus cuernos se movían nerviosamente bajo la intensa luz de la luna llena. Jadeaba y refunfuñaba porque no veía ni un claro en el tupido bosque y sus pensamientos bullían torpemente en esa cabecita tan peculiar.

Encontró un pequeño claro en su camino, miró a la luna, cruzó sus cuernecillos y quiso gritar pero no pudo. Otro caracol más grande que él apareció entre la hierba sin cortar. Se puso a dar vueltas a su alrededor y Vicktor empezó a inquietarse. No tenía ni idea de cómo comunicarse con el visitante, y este parecía ajeno a cualquier maniobra que no fuera hacer círculos y círculos dejando una estela babosa en el suelo que brillaba a la luz de la luna. Fue consciente en ese preciso momento, sin saber como, de su condición de hermafrodita; cosa que le turbó considerablemente. Pero también supo, como una especie de revelación divina, que no podía autofecundarse y se hizo un auténtico lío. Vamos, que estuvo a punto de perder el conocimiento. Volvió a intentar gritar pero era como si no tuviera boca. En un intento desesperado utilizó toda su energía para salir de ese círculo que trazaba el intruso y a una velocidad bastante aceptable para ser un molusco gasterópodo se perdió en el “bosque”.

El sueño se desvaneció como desaparece la bruma cuando el sol va elevándose por el horizonte y Vicktor se volvió a sentir hombre un instante antes de despertarse. Se tocó la piel y la notó extrañamente fría y resbaladiza. Pensó que sería por el calor asfixiante que no había remitido en toda la noche. Tenía una sensación extraña, pero no recordaba el sueño. Una vez, de pequeño, soñó que de mayor soñaría que se convertía en caracol, pero él no le daba ninguna importancia a los sueños e inconscientemente los borraba de su mente antes de despertarse.

15 comentarios:

babelain dijo...

Que conste que no hay moraleja ni intenciones ocultas. Es decir, que cada uno lo interprete como le parezca. Yo me lavo las manos.

Saludossssssssssssss

TSI-NA-PAH dijo...

Gran ilustacion..me encanta muy psicodelica de inspiracion Lewis Caroll!!Menudo sueño...mas bien una pesadilla...esa lentitud y transportar tu casa a cuesta!Por no hablar de las babas!!!
A+

babelain dijo...

Pues Mavi no quedó muy contenta con su ilustración. A mi si me gustó. Hacía tiempo que no te veía por aquí. Bienvenido de nuevo, Tsi. Gracias por la visita.

Saludosssssssssss

Milena dijo...

No sé porqué... según termino de leer el relato, me imagino la historia al revés... el caracol soñando que algún día soñaría con ser hombre... la humedad juega extrañas pasadas... la ventaja en ese sentido de ser caracol, es que uno no es consciente de su viscosidad... o quizás sí... Saludos



jose kortozirkuito dijo...

aqui,el manta del jose tumbado en la hamaca,me a pedido que se lo lea que es muy largo para él ¡será perucio¡,hay hombres perros y hombers caracoles,bueno curiosa historia circular digna de un gui,on de MEDEN,BUENA PARA HACER UN CORTO un saludo
SEBI

Juanjo Mestre dijo...

Yo lo interpreto como un sueño, que no una pesadilla. Felicita a Mavi por la ilustración. Abrazosssss.

babelain dijo...

Pues Mavi también se la imaginó al revés. No se de lo que son conscientes lo caracoles, pero sería curioso saberlo. Que lo pases bien por oriente.

Saludosssssssss

babelain dijo...

Sebi, este Jose está cada día más vago. Eso de "perucio" no lo había oído antes.
Si Medem me llama para pedirme el guión, le ofrecemos el papel de caracol a Jose, O.K.?

Saludossssssssssssss

babelain dijo...

Haces bien, interpreta como quieras. La felicito de tu parte.

Saludosssssssssssssss

Rick dijo...

Pues no es tan descabellada la cosa, porque todos hemos tenido sueños de ese tipo e incluso más marcianos todavía. Al principio parece que nos encontramos ante un alter ego del escarabajo de Kafka, pero tu caracol no participa de las penurias humanas en las que entra el otro: a este ya le llega con su naturaleza de caracol para perturbarse.

Muy ajustado el dibujo, sí. Intimidante.

babelain dijo...

Efectivamente, Rick, esta metamorfosis no es la misma que la del famoso escarabajo. Su perturbación es otra. Aunque al final acabará en la olla de cualquier taberna (El Bar de Rick, http://eltugurioderick.blogspot.com.es/, por ejemplo). Si que intimida el dibujo.

Muy acertado el comentario.

Saludosssssssssssss

Napi and Lisa Murphy dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
Napi and Lisa Murphy dijo...

Al inspirar, la noche en el bosque de gramíneas adoptaba nuevas sombras y, con la misma rapidez de la espiración, los brotes, tallos y hojas verdeaban más y más hasta cobrar fluorescencia.
La segunda aspiración fue lenta, larga, húmeda . . . Como por ensalmo, me arrastraba a inusitada velocidad (lenta y rápida al mismo tiempo) por entre las cañas, abriéndome paso hasta el claro iluminado por el pálido foco lunar.
Tras de mí, un torpe rastro blanquecino; enfrente, la atónita cara de un congénere que parecía preguntar: la inmensidad de lo intangible entre ambos. No tuve tiempo de saludar, desapareció siguiendo la espira de su áureo fractal y sentí que algo me faltaba . . .
Cuatro semanas después, comienza nueva luna llena y aguardo al borde del geiser ¡Jejeje, Vicktor. Esta vez ya sé cómo se llama!

Gracias Bab, celebro saber saber que pudo ser Vicktor (o Vicktoria, con permiso de Blake Edwards). Y gracias por la foto del evento, Mavi, es otra del País de tus Maravillas. Un abrazote a ambos.

babelain dijo...

Cómo le sacas jugo al relatillo, Napi. No pillo lo del geiser. Ya me contarás.
Y bienvenido de nuevo. Te has perdido algunas entrada; ya sabes que paso lista jejeje Aunque con el cacao informático que tienes ahora mismo, te disculpo. Que se arregle el asunto.

Saludossssssssssss

Napi and Lisa Murphy dijo...

Lo del geiser, por asociación de ideas, Bab, decía en mi comentario "Al inspirar [. . .] con la misma rapidez de la espiración" y eran los efluvios, los vapores . . . es que le estoy dando vueltas al vulcano este
http://www.alchimiaweb.com/classic-volcano-vaporizador-product-998.php
o a algún vaporizador de bolsillo:
http://lamariaclub.wordpress.com/2013/06/21/vaporizadores-de-bolsillo/
o sea, más o menos ¡¡¡¡¡¡el geiser pero controladito y sin combustión!!!!!!!

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