Estado de Ánimo

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Mientras dure el Estado de Alerta decretado hace unos días, sería conveniente seguir algunos consejos o recomendaciones, para que no se nos vaya de la mano el:

Estado de Ánimo

En estos días de confinamiento se pueden contemplar los siguientes Estados de Ánimo, entre otros:

1.            Estado de Abstracción. Es el que propone una nueva realidad distinta a la natural. Este estado es uno de los más recomendables para estos días. ¡Qué se metan su Realidad en el Teatro de Variedades!, parafraseando a Arthur Cravan. Se propone un juego de máscaras. Por ejemplo: Máscara de Cadáver Insumiso, de Nobleza Hipócrita, de Farsante Parpadeo, de Otorgar Conjuros, de Lujuria Heroica, de Constelación Hipnótica, de Víctima Contradictoria… Ósea, que nada es lo que parece, como siempre.

2.            Estado de Entusiasmo. Suele darse al principio de los confinamientos, cuando todavía no ha llegado la sangre al río. Este Estado no suele durar más de dos semanas (sin ingerir algún tipo de droga, legal o ilegal). A algunos les da por creerse que tienen controlado el asunto. Craso error. Se recomienda ver películas como “Atila le rasca las ingles a los Hunos y… a los Otros”, o “Hitler separando las aguas del Mar Rojo”, o “El Día del Orgullo Gay en Saturno”, que empieza con Abas… ¿cuál? montado a caballo, en tanga, encabezando el Desfile. Como estas películas no existen, habría que rodarlas. ¿Alguien se apunta?
Después de eso, uno se queda en un estado que podría definirse como:

3.            Estado Paradójico. Se alcanza este Estado a partir de la segunda semana de encierro. Se empieza diciendo chorradas como Seamos realistas, pidamos lo imposible. Algunos, los más atrevidos, cambian su rol habitual por otro más… Por ejemplo, un Notario disfrazado de Groucho Marx, o un Ultra leyendo La importancia de llamarse Ernesto … Vamos, sentirse libre estando encerrado. Esa es la paradoja. No dura mucho tiempo. Empiezan a escasear los cocodrilos en las bañeras. A las sandías les salen patas y corretean por el pasillo.  Hay quien se pone a buscar por los cajones el Kempis que le regalaron en su primera comunión. Pero, enseguida aparece otro Estado que estaba agazapado esperando su ocasión.

4.            Estado Utópico. En una primera acepción: Plan o sistema ideal de gobierno en el que se concibe una sociedad perfecta y justa, donde todo discurre sin conflictos y en armonía.
Aunque la acepción válida, en estos casos, es la segunda: Proyecto, deseo o plan ideal, atrayente y beneficioso, generalmente para la comunidad, que es muy improbable que suceda o que en el momento de su formulación es irrealizable. Y en esas estamos. Cuando nos damos cuenta de que el Estado Utópico es inviable estando confinados, nos sobreviene, primero, la euforia, (ese estado del ánimo propenso al optimismo que, como fenómeno patológico, se observa en algunas intoxicaciones y enfermedades del sistema nervioso), después hace su aparición la gesticulación irrefrenable, la verborrea incontenible y al final llega el:

5.            Estado Apocalíptico. Llegando a este punto, los más beneficiados son los fabricantes de trompetas de cuerno de carnero. Todo quisqui se compra una por internet, sin gastos de envío. Se reciben en veinticuatro horas. Ya no son solo siete sacerdotes soplando sus trompetas para derribar el muro de Jericó. Se han contabilizado más de siete millones de individuos que, tras un corto cursillo de aprendizaje, hacen sonar su instrumento al unísono, como los ángeles.  Se forma tal algarabía que los muros de Jericó se levantan de nuevo por arte de birlibirloque y … Debemos aclarar que este Estado no es en absoluto conveniente para nadie, excepto para los fabricantes de trompetas de cuerno de carnero. ¡Un poco de contención, por favor!

Mavi:
Voz

Babelain:
Texto, Fotos, Vídeo y Música

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11 comentarios:

Marcos dijo...

Que bien lo pasais, creando, y a la vez echando unas risas, nos ha gustado mucho, mientras yo al final me quedo con el sindrome de la cabaña (me enterao hoy) que es que ya no voy a salir mas a la calle,bueno hasta que abran los bares,no nos pasemos.Vamos a aplaudir,que si no nos ponen falta los vecinos, que ganas que abran los bares. Abrazos y que siga el arte

javierfuzzy.blogspot.com dijo...

Pues reconociendo haber pasado por todos los estados mencionados, en mayor o menor medida, ahora me encuentro en una fase de superior attonttamientto (así, con 6 tés, para resalzarlo), próximo al estrabismo mental agudo. Me quedo mirando a un punto fijo hasta que algún ojo (sin permiso previo) gira y gira en la órbita imposible de los planetas. Dígame doktorrr, ¿tiene cura?

babelain dijo...

Marcos, ya mismo nos estamos montando una barbacoa. No desesperes. Ya nos conoces, no podemos estar quietecitos y estamos todo el día haciendo paridas.

Saludossssssssss

babelain dijo...

Javier, el attonttamientto (con seis tés, del abecedario, no de infusión)) debe ser algo peliagudo. Te compadezco. Y lo de girar un ojo en la órbita imposible de los planetas debe ser un flipe de mucho cuidado. No lo he probado aún.
Gracias.
Saludosssssssssssssssssss

Antoni dijo...

Hola babelain:
Un retrato perfectamente surrealista de lo que estamos pasando. Lo he hecho circular por mi grupo de amigos, y ha sido todo un éxito. Tengo un cuñao que es notario y ha flipado con lo del disfraz de Groucho.
Vete preparando para el último estado, después del apocalíptico, porque seguro que sobreviviremos a él.

Cuidaros mucho.
Antoni.

babelain dijo...

Hombre, Antoni. ¿Cómo te va? Parece que bien. Dale recuerdos a tu cuñado el notario de mi parte. Y espero que no se haya ofendido, todo esto es con la mejor intención. Habrá que hacer unas “maniobras “preventivas (como en la mili) para ir acostumbrándonos a la vuelta a la “normalidad”. ¿Qué será eso?
Todo se andará, supongo.
Gracias.

Saludosssssssssssssssss

UFA747 dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
Juanjo Mestre dijo...

Excelentes consejos, hoy me viene alguno mejor que ninguno de los días anteriores en este estado. Abrazossss!!!

jose kortozirkuito dijo...

Hola Bab.
Te falta el estado atontado, que es en el que vivimos todos, o el estado agilipollado, que basicamente es elmismo,pero con un hilillo de baba cayendo de los labios.
Ah, y el estado somnoliento, que es el que tengo ahora, así que me voy a la cama.
Zaludozzzzzzzzzzzzzzzzzz
Jose

babelain dijo...

Juanjo, no sé si serán buenos consejos, pa mí, que no. Pero si te sirven de algo...

Gracias por la visita. Me pasaré por tu blog para ver tus últimas recomendaciones.

Saludossssssssssss

babelain dijo...

Jose, por aquí he comprobado que también existe la posibilidad del Estado Apollardao. Creía que no estaba en la RAE esa palabreja pero, mira lo que dice: "Persona que está asustada y corre despavorida de un sitio a otro con tal de huír de lo que le amenaza. Confuso. Atontado, no pendiente de lo que se hace o dice."

Pues eso.
Saludossssssssss

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