(Ilustración.- Mavi)
Ocho de marzo
El pájaro helado
A la joven Marquesa, recién
casada, le había sentado mal el matrimonio. Al principio parecía
feliz, pero pronto empezaron los síntomas. Llevaba un mes postrada
en cama, sin apetito, sin ganas de vivir y con la piel cada vez más
blanquecina. Su sonrisa había desaparecido de su hermosísimo
rostro.
El Marqués, preocupado, ya que
los días pasaban y la situación no mejoraba , contrató a un
famoso médico/masajista para que sus delicados músculos no se
entumecieran con tanta inmovilidad.
El famoso médico, al quedarse
a solas con la joven Marquesa, le dijo que se desnudara completamente
y se metiera debajo de las sábanas, boca abajo, mientras él se
lavaba las manos en el cuarto de aseo que había en la habitación.
El médico le descubrió la espalda hasta la cintura y empezó un
suave masaje empezando por los hombros. Cuando tocó la piel de la
marquesa se sorprendió de lo caliente que estaba y de los temblores
que padecía. Poco a poco parecía que el masaje surtía algún
efecto. Empezó a emitir suaves gemidos, mezclados con suspiros, que
fueron aumentando poco a poco. De pronto, la Marquesa, movida
involuntariamente por algún resorte oculto, giró su cuerpo
bruscamente, en un solo movimiento, quedando boca arriba y
completamente desnuda; las sábanas habían caído al suelo con la
brusquedad del giro.
El médico, por un momento,
quedó perplejo, por la inesperada reacción y por la belleza de la
joven. Pero reaccionó enseguida, como iluminado, al ver a un
pequeño pájaro que había entrado por la ventana y revoloteaba por
la habitación. Intuitivamente pensó que allí se encontraba el
remedio para los males de la enferma. Lo atrapó con la cortina de la
ventana . Era de color gris, con el pecho negro y la cola naranja.
Estaba helado. Lo tranquilizó con sus manos y lo acomodó en el sexo
de la joven. Lo mantuvo durante un rato apretándolo suavemente con
su mano hasta que se quedó acurrucado allí mansamente. La Marquesa
entró en un sueño profundo. El médico la tapó con las sábanas,
se lavó de nuevo las manos, esperó unos minutos, le tocó la frente
y comprobó que la extraña fiebre había desaparecido. Retiró
delicadamente el pájaro de aquel nido tan acogedor. La Marquesa
despertó y de nuevo apareció la sonrisa en su hermoso rostro. El
pequeño pájaro parecía aturdido, pero ahora conservaba un poco del
calor de la marquesa. Lo dejó caer suavemente por la ventana y antes
de llegar al suelo, reaccionó y salió volando para perderse entre
los árboles del jardín.
Nadie, ni la propia joven, supo
jamás el tratamiento que le aplicó el famoso médico. Podría
traerle complicaciones con algunos sectores de la pacata sociedad de
la época.
10 comentarios:
Un bonito cuento, parece contener el espíritu de Las Mil y Una Noches; y el dibujo de Mavi hace juego con esa evocación "oriental", por decirlo así.
Pero por muy oriental que parezca, hace bien el médico en callarse la naturaleza del tratamiento. Por si acaso...
Hola Bab.
Al fín un relato para todos los públicos, vamos, de esos que se entienden, parece de las mil y una noches.
Yo creo que la marquesa iba mas salida que el rabo un cazo y como no debia comerse un mantecao se puso así.
Ahora falta saber si el señor marques se creyó la historia del pajarico, que harto dificil es de creer.
En fín, tambien podría ser verdad, que cosas mas raras se han visto.
Sebi sin cerebro, se está madurando el comentario pa mañana.
Zaludozzzzzzzzzzzzzzzzzzzzzzz
Jose
¡0stras, el cas0 de la a princesa Masako, 0 el de Letian0rexias!
¡Y pensar que la clave es el pájaro! N0 hubiera ap0stado por tan eclétic0 tratamient0, n0.
Un millón de besos Bab.
POR MUCHO QUE HAYA MADURADO MI CEREBRO,SOLO ME SALE LO MISMO QUE PENSÉ MIENTRAS LEÍA :ES UN CUENTO DE LAS MIL Y UNA NOCHES:VERSIÓN:LOCURAS DE BAB:MUY LINDO EL CUENTO Y EL DIBUJO LE HACE TOTÁL JUSTICIA¡MENUDO TANDEM¡
PUES NADAHASTA EL PROXIMO RELATO,YA VEO QUE TODA LA PEÑA COINCIDE CON LAS MIL Y UNA NOCHES,EN UNOS DIAS OS MANDO LO ULTIMO DE MI ESCRITO PARA LA RADIO
SEBIPOCOCEREBROPAQUEMAS?
SALUDOS CON SIETE VELOS
Rick, una vez leídos todos los comentarios veo que coinciden en lo del "espíritu" de las Mil y Una Noche. Aunque en este caso se trate de una joven Marquesa de la época medieval occidental, no oriental. Pero el espíritu podría ser el mismo. No sé yo si el tratamiento también.
Gracias.
Saludossssssssss
Jose, tu interpretación de la historia tiene su aquél. Pura aristocracia, jeje. Para comentarla tomando el té de las cinco, con el dedillo chico levantado.
Te veo un pelín incrédulo. De todas formas nos hemos reído con el comentario.
Gracias.
Saludosssssss
Hombre, el Napi. Por fín reapareces. Le daré el teléfono del descendiente directo del médico este a la princesa Masako, a ver si se anima un pelín.
Gracias. Y no te me pierdas tanto.
Saludosssssssssss
Si, Sebi, todos coinciden con lo de las Mil y una Noches (bueno, Napi habla de Masako). Esperamos el nuevo escrito radiofónico. El anterior nos gustó mucho.
Gracias.
Saludosssssssssss
Solo se me ocurre aquella pelicula titulada "El pajaro de la felicidad".
Bonito relato.
Antoni.
Solo se me ocurre aquella pelicula titulada "El pajaro de la felicidad".
Bonito relato.
Antoni.
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