Histeria
A primera hora de la mañana,
por televisión, radio y redes sociales daban la noticia: ¡Se acabó
la Muerte! ¡La muerte, vencida! ¡Ya somos inmortales! Etc...
Alfredo se asomó a la ventana
y vio a la gente que lloraba o reía, o las dos cosas a la vez, pero
siempre con un histerismo agudo. Hacía tiempo que Alfredo había
decidido olvidar todo lo que podía percibir por los sentidos.
Primero sentía la emoción, la “masticaba” un instante, e
inmediatamente después, lo olvidaba todo. Tomó esa decisión cuando
vio que había empezado a memorizar todo, matrículas de coche,
rostros de conocidos y desconocidos, perfumes asociados a cada
cuerpo, noticias de cualquier tipo, consejos, refranes, facturas,
películas, libros, recetas …
La obsesión por memorizar
cualquier cosa lo había colonizado, y el “disco duro” estaba
repleto. Bajó a la calle y se volvió a sorprender del histerismo
reinante, había olvidado la escena que vio desde el balcón.
Preguntó al primero que se encontró por el motivo de su risa/llanto
y este solo dijo: ¡¡¡Ya somos inmortales!!! Por alguna extraña
razón, muchos transeúntes llevaban telescopios en la mano, y el
resto, microscopios.
Alfredo se emocionó de forma
agridulce por un instante, olvidó el asunto y siguió su camino. Se
paró en la puerta de un bar. Le llamó la atención un anuncio en la
T.V. : Una página Web argentina de psicología ofrecía sus
servicios , a un módico precio, para superar el trauma de la nueva
condición de inmortalidad de los humanos. Se sorprendió poco más
de un segundo y, si te he visto, no me acuerdo.
Después del paseo, volvió
casa siguiendo las miguitas de pan que había ido dejando por el
camino. Y tomando una cerveza que encontró por casualidad en la
nevera, decidió que al amanecer probaría a suicidarse. No tenía
claro si el suicidio era algo bueno, malo o regular. Por supuesto
que, al llegar el amanecer, Alfredo había olvidado por completo su
propósito de quitarse la vida; así que, de momento, seguiría
siendo inmortal sin comerlo ni beberlo. Las decisiones tendría que
tomarlas al momento, no había otra.
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SAFARI
4 comentarios:
Asombraica me dejas de tu capacidád surrealista,lo que mas me gusta es que a pesar de ese ambiente apocaliptico,pero al revés(no se va a morir nadie)en medio de ese ambiente que yo imagino futurista al prota se le ocurre hacerse un camino de miguitas de pan como en el viejo cuento,a mi me ha resultado muy visuál todo ese caos,muuuuuu interesante
LA MARISEBI CON EL CEREBRO DESCOLOCAU POR EL CUENTO
EL SAFARI COMO SIEMPRE DE PIIIIII MADRE,LA DE LAS RASTAS ES DE PREMIO,TE PASO AL JOSE CON LA PANZA LLENA DE CHURROS CASEROS Y CHOCOLATE A LA TAZA,CASERO TAMBIEN Y DE LECHE DE CABRA
BESICOS
Hola Bab, me gusta el relato Carrefur, dos por uno, la historia de los inmortales y la del estalentao del Alfredo.
Lo de los inmortales, miedo me da, ya me imagino el mercado negro de la muerte, con sus mafias y tal, ya al final como siempre solo sería pa los ricos.
El Alfredo si que vive al momento, una vida a tope, todo nuevo.
El safari como siempre, parece una battle entre los old hippies y los new hippies. Tengo que bajar por allí a ver si de verdad existe esta fauna o sacas las afotos del Pinterest.
Zaludozzzzzzzzzzzzz
Jose
Curiosamente uno de los argumentos de la historieta (la pérdida voluntaria de memoria) trenza muy bien la conducta de Alfredo. Pero esto no puede quedar así: se ruega encarecidamente que nos cuentes cómo es el asunto de los microscopios y los telescopios, porque hay tiene que haber miga.
El safari, tan oxigenante como siempre. Y digo lo mismo que Jose, porque tampoco aquí se ve una fauna tan variada: esos contrastes entre la tremenda señora con el casco de la moto y la hippie post-Heidi de la última fotografía son maravillosos. Qué envidia.
Sebi, lo de las miguitas es de "manual". El "prota" va a su bola en medio de todo ese caos apocalípico pero al revés, como bien dices.
Jose, ya ves que aquí tiramos la casa por la ventana: 2X1 en relato + Safari, por el mismo precio. Pensé lo mismo que tú, de esto se beneficiarían los mis mos de siempre; pero no quise estropear el relato.
Y sí que existe esta fauna, pero suelen salir al mercadillo de los domingos, como los caracoles después de la lluvia. En el pueblo abunda más el turista mediterraneo clásico.
Gracias.
Saludossssssssss
Rick, lo de la pérdida voluntaria de Alfredo es algo que algunos adoptamos a veces como mecanismo de defensa.
Y lo de los microscopios y telescopios podría tener explicación... o no. Ya que ruegas encarecidamente que lo explique me inventaré una . Bueno, pensándolo bien, mejor no, que se pierde la interpretación libre de cada uno. Lo siento.
He estado dando una vueltecita de unos días con unos amigos por la costa mediterranea y no he encontrado una fauna parecida a la que vemos aquí en el mercadillo de los domingos; pero conozco algunos pueblos en donde existe algo parecido. Ya publicaré algún safari del viaje.
Gracias.
Saludossssssssssss
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