(Ilustración: Mavi)
Poema teatral y vanguardista
(Hnos. Albadalejo )
I
El apuntador se muere
Baja el telón
Sube el telón
El apuntador sale de su agujero con falsas alas, y unas cuerdas con poleas a su espalda lo suben y suben
El director de la obra
grita excitado entre bambalinas:
Llamad a un Médico Forense
a las Pompas Fúnebres
al Cid Campeador...
Los primeros en llegar
fueron las Pompas Fúnebres
que ya venían infladas de más
y algunas de esas Pompas explotaron
y expandieron un líquido viscoso y negruzco
sobre los espectadores de las primeras filas
Empezamos bien
exclaman los espectadores
y se oyen las primeras risas
II
Oscuridad
El público se acomoda
Está subido el telón
Está vacío el escenario
Entra un electricista con un mono azul
y una linterna encendida
Arregla unos cables del suelo
Un espectador de la última fila grita:
Catástrofe en las catacumbas
El resto del público pide respeto
Mirando fijamente al público
y alumbrándose la cara con la linterna
el electricista recita un haiku:
Legaña tierna
Inmensidad tímida
Membrana seria
El electricista da unos pasos de baile hacia atrás
Arregla los cables del suelo y todo se ilumina
Baja el telón
El público se marcha muy enfadado
III
Una vez en la calle cambia el ánimo
Espejismos de murciélagos en la noche
Llueve en modo anglosajón
Se oyen algunos comentarios como:
Si lo sé no vengo... o a lo mejor sí
Un par de copas no me las quita nadie
Demasiados obstáculos de aquí al horizonte
Me estoy meando...
Deja de llover
La calle va quedando vacía