Presentación a nivel mundial de una nueva coplilla de
Babelain. Mi hijo mayor me ha prestado un sintetizador Micro Korg y he estado
enredando con él para darle algún toquecillo exótico a la canción y hacer algo diferente a lo acostumbrado. El cambio no es para tirar cohetes, ni lo pretendía, pero ahí está la cosa. He
grabado otro instrumental con el Korg también que presentaremos en breve, y con
esos dos temillas completaremos el CD nº 21 de Babelain, que se dice pronto. Un duendecillo se cuela al final de la grabación.
Publicado por
babelain
en
23:23 |
Etiquetas:
Música
El 26 de este mes cumplimos diez añitos con el blog. Se agradece desde aquí a todos los que comentan, y a los que no comentan pero siguen con alguna curiosidad lo que acontece en este rinconcito. Y para esta ocasión vamos a rescatar una coplilla de "Inmersión" el 9º CD de Babelain (del año 2010). Se trata de "Viajando por el mundo". Pues eso, vamos al grano.
(El diseño de la portada es de mi amigo el Dr. Kesada, alias Picatierra, de los tiempos de 1PocodMusica, con el que formamos un dúo y grabábamos enviándonos los mp3 por gmail).
Esta canción, segunda de esta serie, la rescatamos del 3º disco de Babelain "La Caja de Pandora". La música era de los tiempos de Mañasaña (años 70) y la letra vino mucho después, en 2009. Maceró bastante la cosa. Con guitarras acústicas. En la solista (eléctrica) utilizo un pedal "slow motion" que le da un efecto a violín.
Publicado por
babelain
en
23:21 |
Etiquetas:
Musica
(Ilustración: Mavi)
Comenzamos el curso rescatando
del olvido esta canción que estaba incluida en el CD Inmersión del año 2010. He
reunido en dos CDs, con catorce canciones cada uno, las que no me parecen
del todo olvidables. Así que os daré la lata durante un tiempo con estas
coplillas.
Mavi y yo paseamos por una animada calle al atardecer, intentando
encontrarles sustancia a las cosas más nimias cuando, de repente, nos cruzamos
con dos chicas adolescentes. Una de ellas habla de algo que parece importante.
La otra escucha con atención. Ambas miran al frente, ajenas a lo que ocurre a
su alrededor. No ven a nadie. Avanzan con urgencia, obcecadas en llegar a algún
destino misterioso y oscuro. Cualquiera podría pensar que tienen una misión
importante que cumplir. Visten camisetas de tirantes y pantalón corto. El
cabello recogido en coletas. Son delgadas, pero aparentan fortaleza. Mavi y yo
comentamos algo sobre ellas. Nos sobrepasan y, enseguida, oímos voces a nuestra
espalda: ¡Están desbocadas! ¡Están desbocadas!
Nos volvemos y vemos a las jóvenes a lo lejos
corriendo como posesas, calle abajo. Nos dirigimos corriendo hacia donde se
encuentran ellas, como todos los demás paseantes. Nos adelanta entonces, como
una exhalación, una Atleta Olímpica, espigada, fibrosa, piernas larguísimas.
Corre veloz sin que el viento parezca ofrecer resistencia. A partir de aquí todo ocurre a cámara
lentísima. Alcanza a las chicas y las agarra por las coletas, suavemente. Poco
a poco consigue frenarlas de su desesperada carrera hacia algún abismo
desconocido. Están aún en éxtasis. La mirada perdida. La Atleta las sienta en
un banco cercano a una fuente y les salpica agua en sus caras. Ahora, la escena
ocurre ya a velocidad real. Las chicas vuelven en sí y, entonces, se dan cuenta
de que están rodeadas por una muchedumbre que antes no existía para ellas. Poco
a poco se dispersan los curiosos. Al despertar de la pesadilla, las chicas se abandonan
y rompen a llorar para aliviar la tensión acumulada. La Atleta Olímpica les
sonríe, les acaricia la cabeza y desaparece calle arriba. Solo quedamos
nosotros observando la escena desde la acera de enfrente, sin saber si irnos o
quedarnos un rato más, por si descubrimos la sustancia de este lance
inesperado.
¿Y a dónde ir, fuera, decidme, cuando no llevas contigo la suma suficiente de delirio? Con esta frase de “Viaje al fin de la noche” del controvertido escritor L. F. Cèline, comenzamos este blog, pues eso, con una suma suficiente de delirio (espero que sea suficiente). Intentaremos publicar por aquí: Música, escritos, fotos, videos y lo que surja bajo el nombre de Babelain y colaboradores. Como siempre (ingenuo de mí) se esperan comentarios.