Este mes cumplimos quince años trajinando con el blog.
Para la ocasión hemos preparado un texto ilustrado:
Mudanza:
Las ilustraciones son de Mavi (de quién si no)
Texto y música: Babelain
Mudanza
Ya no vivo en el Subsuelo. Me he mudado al Tercer Ocaso, muy cerca de la herida del viento, casi en el sur de la huella de la infancia. No me quejo. Todo esto es de lo más natural. No tengo vértigo ni nada parecido. Solo sufro algo de inocencia bufonesca, muy colorida, eso sí. Por aquí se intuyen almas de estrellas trajinando entre las sombras. Parecen educadas. No puedo quejarme, ya te digo. En el Subsuelo todo me parecía ajeno. Esto de ahora es un lujo no merecido. Aunque ya me voy adaptando. No hay ventanas. No hay abismos. Todo es redondo en el Tercer Ocaso. O al menos lo parece. Da esa sensación de espacio sin ángulos, sin esquinas, sin segundas intenciones. Lo raro es que nadie me haya interceptado, interrogado, pedido explicaciones... Y aquí estoy, asombrosamente sereno y sin apenas recuerdos. Puede parecer un destierro voluntario. Puede. Pero creo que ha sido la mejor decisión de mi larga vida. Salir por fin del Subsuelo. Cortar las raíces de aquellos sueños inútiles que me tenían atrapado como un náufrago en una isla de un mar subterráneo. El alma de una Estrella Fugaz sale velozmente de las sombras y me mira fijamente a los ojos. Me quedo petrificado... ¿Le sonrío...? ¿Me muestro sereno como si no me impresionara...? ¿La ignoro...? Mientras me decido, la Estrella desparece. La próxima vez tendré que espabilar.