martes, 15 de noviembre de 2022

Babelain. Abismo espeso CD

 CD con las grabaciones de 2022. De nuevo cuento con mi amigo Rick (https://eltugurioderick.blogspot.com/) para la presentación del disco. Os prometo que no lo he sobornado para que escriba algo tan... tan... Comprobadlo vosotros mismos. Ya le he dicho que se ha pasao cuatro pueblos, pero no voy a quejarme por eso, faltaría más.

Babelain - Abismo espeso 

Sí señor, Bab es otro de esos personajes fieles a unas costumbres: cada año nos regala un ramillete de piezas musicales de su cosecha, y aquí tenemos el correspondiente a 2022. Por si entre los lectores hay algún recién llegado a este blog, diré que su titular es un músico por verdadera afición, aparte de que haya tenido otros trabajos, y que domina una gran variedad de instrumentos, tanto los de cuerda como los teclados, los de viento o las percusiones. También escribe, tanto en verso como en prosa, lo cual le permite ser el letrista de sus propias canciones. O sea, que él mismo lo hace todo. Hace falta ser muy versátil para eso. 

En cuanto a su obra musical, la mejor prueba de esa versatilidad es que, a diferencia de otros que se centran en un estilo y no salen de ahí, él ha ido buscando una evolución que se confirma en este nuevo grupo de piezas. Cuando escuché sus primeras canciones, hace ya unos cuantos años, se le notaba la influencia del espíritu americano y trabajaba mucho el rock cercano al country, entre acústico y eléctrico. Pero también hacía piezas de medio tiempo con estructuras y arreglos de tono psicodélico, que se notaban sobre todo en el tratamiento de las guitarras, con varios pedales distintos (precisamente las cuerdas eran, o son, su especialidad). Por otra parte, incluso en las baladas más “sentidas” -por decirlo así- se nota en las letras que Bab tiene mucha coña: es medio “gallego”, aunque él se defina como africano. 

Centrándonos en las músicas: aquí hay muestras de sus tendencias tradicionales, pero sobre todo del camino que ha emprendido desde hace uno o dos años. La apertura con la pieza que da título a esta selección representa muy bien su estilo de siempre, en medio tiempo y con la estructura “normativa” de grupo estándar, esto es: base rítmica de bajo y batería, guitarras y teclado. Destacan sus arreglos de cuerdas y la originalidad de las percusiones (ahí sí que debemos admitir su vena africana: esa riqueza de sonidos y ritmos no es frecuente ni entre los supuestos profesionales al uso). Y el cierre con “Sinfonía al óleo” puede considerarse como una buena mezcla de los estilos propios de la casa pero ya influida por una nueva perspectiva: en el comentario que le hice cuando la publicó dije que me sonaba a cruce entre la música de club de los años 60 con un cierto aroma funky por momentos, e incluso podía recordar en otros a una banda sonora intemporal.  

Y justo el asunto de la banda sonora es el hilo que nos lleva al momento presente. Aparte de su gran inventiva con las percusiones, y aunque tal vez su especialidad sean las cuerdas, de un tiempo a esta parte se está aficionando a investigar las posibilidades de los teclados electrónicos. Ese es un mundo aparte que obliga a cambiar de perspectiva; pero a cada momento que pasa lo veo más a gusto en ese camino, y sus habilidades como músico le ayudan a dominar el “espíritu” de los instrumentos. Y una de las estrategias que le están resultando más útiles para desarrollar ese dominio es precisamente crear “bandas sonoras”, es decir, ambientes musicales que pueden aplicarse para dar protagonismo a sus poesías o a las imágenes fantásticas que crea Mavi: cuando trabajan los dos juntos acaban creando verdaderas performances. Hay unos cuantos ejemplos en esta colección: “El ojo del árbol”, que hace surgir momentos de discoteca electrónica en un tono general de ambientación casi “selvática”, o el vago suspense de “Fauna que no has de beber”, e incluso momentos que podrían recordar a Weather Report, en piezas como “Ella es única”. 

En otras piezas en cambio, y aunque las haya utilizado inicialmente como fondo musical, se nota ya una vida propia. Hay varios ejemplos: “A otra cosa, mariposa” es un buen compendio de estilos, y tengo una cierta debilidad por “Ni sueño ni vigila”, en la que el protagonista supuestamente principal es la guitarra pero el envoltorio de teclados le da una fuerte personalidad, marcada además por esa percusión tan moderna y a la vez tan clásica en los locales “intemporales”. Y también “El instinto del instante” o “Reunión insólita” tienen algo de ese espíritu. Hay momentos en los que se funden varios estilos y el resultado es notable, como pasa en “Qué hacemos ahora con los volúmenes dulces”: por momentos me recuerda el espíritu de CAN o Pink Floyd, y así se lo dije. Que por cierto, los alemanes rebuscaban en las percusiones de origen tribal (a diferencia de la mayoría de las bandas progresivas, más cercanas a los ritmos del jazz rock), y también Bab lo hace con frecuencia. El ambiente del rock progresivo de los años 70 también ha dejado rastros en “La cruda realidad”, otra de mis favoritas, en la que hay una gran variedad de cuerdas, además –otra vez- de una percusión que le sienta divinamente. Gusta de vez en cuando recuperar ese tipo de músicas, aunque últimamente parece que no están muy de moda en esta actualidad circundante de indies y motomamis. 

Lo dicho: que Bab se está reinventado, y eso siempre es bueno. Un músico, como cualquier otro creador, está vivo mientras investiga, experimenta, cambia, evoluciona. Y esta es una magnífica demostración.

    ------------

Este vídeo es solo un pequeño resumen del Cd, con las portadas de los singles.                                


En el improbable caso de que alguien quiera bajarse el CD completo con sus portadas:

Aquí tienen el enlace:
https://mega.nz/folder/c1cUQZgR#QUj2Yybr-ybYfOtv6GCbQQ

4 comentarios:

  1. Bueno, pues eso: que muchas felicidades por este nuevo regalo de Noviembre y feliz Navidad, que ya está al caer...

    ResponderEliminar
  2. Quita, quita, Rick, todavía queda tiempo para la Navidad. Ya ves que nadie se traga del tirón un CD del tal Babelain. Con la cantidad de música que hay por ahí, para que perder el tiempo con un pringaillo. Y eso que esta entrada tiene ahora mismo 166 visitas llevando solo seis días publicada. Otra cosa es que alguien se haya tomado la molestia de oír el CD.
    Pieza por pieza todavía tiene un pase. En privado si que he tenido algún comentario, y todos están de acuerdo en la magnífica presentación que te has marcado. Gracias otra vez.
    Saludos.

    ResponderEliminar
  3. Bueno, más vale tarde..., yo voy a bajarme el CD ahora mismo, después de escuchar el sampler de youtube. Y si, creo que la presentación del amigo Rick hace honor al autor del blog y a su compañera. Me ha gustado esa mención del "dominio del espíritu de los instrumentos", creo que refleja bastante bien su pasión por lo que hace y cómo lo consigue.
    Saludos,

    ResponderEliminar
  4. Muchas gracias, Javier. Ya ves que es un lujo contar con Rick para presentar los discos. Y también contar contigo en los comentarios.
    Saludos

    ResponderEliminar