En “El Testamento de Orfeo”, película de Jean Cocteau, el director y
poeta utiliza magistralmente, para aquellos tiempos, el viejo truco de pasar la
película hacia atrás, rebobinando; consiguiendo efectos sorprendentes en
algunas escenas.
La letra de esta canción es la adaptación de un poema que ya publiqué
en el blog, inspirado ligeramente en una escena de esta película.
Canción seleccionada para el CD Rescatadas II.
Rebobinando
(Letra y música. - Babelain)
El mar devolvió la flor
pude atraparla al vuelo
Desandé mis pasos
y volví a casa
Me senté en la hamaca
el reloj daba las diez
Luego vinieron las nueve
las ocho, las siete en punto
El tiempo rebobinaba
a cámara lenta
Nadie se daba cuenta
nadie, nadie, nadie, nadie
Me acosté en la cama
se hizo la oscuridad
Recorrí el sueño a la inversa
no recuerdo nada más
No sé si hoy es ayer
Devolví la flor al mar
y no le di cuerda al reloj
para que se marchite el tiempo
6 comentarios:
Qué buena inspiración, Bab, ese rebobinar del tiempo da para mucho... Suena genial, mil gracias, un placer siempre escucharte.
Saludos mil
Leí, no recuerdo ahora en donde, algo que venía a decir que más nos vale huir de nuestro pasado porque allí se encuentra nuestro peor secreto, el recuerdo más desasosegante, la traición. Esa evidentemente es una parte de la moneda, la otra cara creo que es la que refleja el poema, y está bien, porque las imágenes surgen emotivas, poderosas, y ofrecen al lector la visión más daliniana de la jugada.
La música acmpaña con ese tono de rueca cósmica.
Saludos,
Me ha gustado eso de "la rueca cósmica"... Sí que tiene un aire, sí.
Ir hacia atrás en imágenes es más fácil que hacerlo con palabras, y en estrofas como la primera la sensación no solo está muy bien conseguida sino que además resulta muy visual. Engarza con la última, en la que ya abandonamos ese juego y queremos terminar con el tiempo. Nadie se daba cuenta...
Saludos mil.
Gracias a ti, Milena. A veces viene bien rebobinar. Aunque ya ves lo que comenta Javier, hay que ir con cuidado.
Saludos.
Si, Javier, me refiero a esa cara amable de la moneda. También me gusta eso, como a Rick, de “rueca cósmica” al referirte a la música.
Gracias.
Saludos.
Rick, me he tenido que leer de nuevo el poema para ver el engarce que comentas. Parece más fácil ir hacia atrás con las imágenes. Y si utilizas imagen y sonido (en plan “rueca cósmica”) mejor aún. Habrá que sacarle partido al comentario de Javier.
Saludos.
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