sábado, 25 de junio de 2011

Nubes en los bolsillos

NUBES EN LOS BOLSILLOS

Bajo la lluvia salada de lágrimas de sirena

Los gnomos persiguen el eco del silencio

Y las trenzas de la niña van al compás de la noria

Pero nuestra estación llega y nadie nos está esperando

Las risas anónimas de los sonámbulos

Inician su aquelarre veraniego

Tendremos que ingerir frutas del bosque

Que nos inmunicen del fragor de las campanas

La venganza de los abandonados

Aquellos que algún día amamos

Se va cociendo despacio

En un caldero de bronce

A veces guardamos nubes en los bolsillos

Para usarlas en el momento oportuno

Por ejemplo cuando la luz nos ciega

Y dirigimos los pasos hacia el borde del abismo

5 comentarios:

  1. Habrá que comer frutas del bosque y hacer uso de las nubes cuando sea necesario. Saludosssss.

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  2. Pues si, Johnny, pero cuidado con la E-coli. Con los pepinos no hay problema, ahora dicen que son los brotes de soja.

    Saludossssssssssssssssssss

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  3. Pues yo creo que, ni soja, ni brotes, ni cordero que les crió; más bien es la mala leshe de algún alemán que se confundió de mano y utilizó la misma (y sin lavársela) para faenas nada complementarias. Por otro lado parece un "invento alemán" eso de la nueva cepa del E.Coli . . . ¡¡¡pero me estoy desviando del tema, Bab!!! Este billete que presentas me ha resultado muy sugerente, y suscribo eso de que

    "La venganza de los abandonados

    Aquellos que algún día amamos

    Se va cociendo despacio

    En un caldero de bronce"

    ¡Ah Y el dibu es, simpemente, maravilloso!

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  4. A cuantas has abandonado, eh Napi? jejeje. Te pillé. Ten cuidado con la venganza.
    Hay unos cuantos poemas y relatos con sus dibujos correspondientes esperando turno para ser publicados.
    Saludossssssssssssssssss

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  5. Jajaja ¡¡¡Qué va, tío, todo lo contrario. Podría ser yo quien vigila la marmita!!!

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