viernes, 29 de enero de 2010

La Gran Arcada-Micro Relato

La Gran Arcada

Una tarde, en Primavera, bajó a la playa y se sentó en la orilla.

Sintió una Gran Arcada.

Abrió la boca y vomitó violentamente a todos los dioses acumulados en su interior a lo largo de su vida.

De pronto se encontró tan liviano como las nubes rojizas del Horizonte y se introdujo en el Mar con suma delicadeza.

5 comentarios:

  1. Si es que no hay como una inmersión en agua regeneradora para deshacerse de todas las deídades deformantes ¡menudo peso se saca uno de encima!
    Relato aparentemente inocente, escueto y concreto; casi naif, pero lleva implícita una de las cuestiones eternas que machacan al ser humano.
    ¡Te me estás poniendo filosófico, Bab!

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  2. El pobre hombre (o mujer) no tomó su dosis de bicarbonato ese día y claro, pasa lo que pasa.

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  3. Como decía el sabio africano Amadou Hampate Ba:
    "Lo serio, si demasiado serio, no es serio". Este hombre dijo muchas cosas interesantes aparte de esta, claro. Y escribió cuentos muy interesantes.

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  4. Deshacernos de todas imposiciones mentales, los prejuicios aprendidos y las "verdades" inamovibles; lipmpiar nuestro interior y ver el mundo como es: amplio, infinito, impredecible... bien Bab, it's not R&R but I like it!!!

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  5. El "honorable" Aldoux de visita por aquí, que alegría. Oye, Aldoux, las grandes "vomitonas" también forman parte del R&R, ¿no? hay mucha documentación sobre el asunto. Saludos.

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