![](https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgIr81iHxz-wXMbWmEKRRqLCxnTj_S7BUUU0nyJhbBsg0Ffio9JwzQxA_agKxm-dNVR-YtV-ZyU0jIFVXJCvB8dJ_SGwh_Ljl1KjiAKH5vFJDLnI08ia1Ehu3_4WuIFyAGRGnl6L11Ayak/s400/aceitunas+rectificadas.jpg)
![](https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgkljUk2EselNRlyyvzhcUksw4jXGBDHqUCYYTcrAMlDMdj5qhj2sRkwH6zuAAaL4T-1b0CGuWpG6y4fVefSLrBu4zNvpw1nYpWMQI2rvw8oHqk8CBdAmVAawtUIxnZXklZmWgdJEzB1go/s400/aceitunas+rectificadas+2.jpg)
INFANCIA
Nadie me advirtió
que los Sueños
se agrietan
como la piel cuando
los poros y las sábanas
agrias de olor Algas
se entremezclan al amanecer
y por ahí
se escapan a otros sueños
a otros laberintos
de colores psicodélicos
regresando a esa Infancia
que vemos a lo lejos
que casi palpamos
en ese Silencio ruidoso
mientras de reojo
y ya en duermevela
intentamos averiguar
si no estamos Solos
si el Otro no es “soñado”
0 comentarios:
Publicar un comentario