La Ciudad

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La Ciudad

Solo se podía entrar a La Ciudad por una plaza. En la plaza había cuatro caminos de acceso. Los tres de la izquierda estaban cerrados a cal y canto. El camino de la derecha era un túnel estrecho, oscuro y lleno de curvas. Abelardo y yo llegamos a una conclusión: no teníamos más remedio que ir a la ciudad; era cuestión de vida o muerte.

Entramos en el túnel y comenzamos a caminar con rapidez. Sabíamos que podía ocurrir cualquier cosa en el trayecto, aunque si lográbamos entrar en la ciudad estaríamos salvados.

Llevábamos un largo trecho recorrido cuando oímos ruidos de gente que corría hacia nosotros; unos venían de la ciudad y otros de la plaza. Nos echamos al suelo, pegados a la pared para protegernos. Los dos grupos se encontraron a nuestra altura y comenzaron una lucha silenciosa con palos y artilugios varios. La sangre nos salpicaba. Algunos de los contendientes de ambos bandos nos descubrían y nos arreaban algún mamporro sin mucha convicción y luego seguían con su lucha particular. Nadie hablaba. Nadie gritaba Solo se oían los golpes de los palos en los cuerpos. Los que venían de la ciudad iban ganando la batalla y poco a poco fueron haciendo retroceder a los intrusos. Al ver la vía libre, nos levantamos y continuamos nuestro camino lo más rápidamente que pudimos a pesar de las magulladuras. Al cabo de un tiempo que se nos hizo interminable vimos el final del túnel. Salimos a la luz y La Ciudad no aparecía por ningún sitio. En su lugar había otra plaza similar a la anterior. En la plaza había tres caminos de acceso a La Ciudad. Los dos de la izquierda estaban cerrados a cal y canto. El camino de la derecha era un túnel estrecho…


8 comentarios:

babelain dijo...

Ilustración de Mavi, claro.
Saludossssssssssssssss

TSI-NA-PAH dijo...

Gran ilustracion de Mavi, hoy es con lo que me quedo!
Un abrazo

babelain dijo...

Freaky, pues si que te ha recordado "cosas" interesantes, eh? me alegro.

Tsi, a mi también me lo parece. Se lo digo de tu parte. Aunque ella pasa por aquí de vez en cuando y lee los comentarios.

Saludossssssssssssssssss

Ficus dijo...

Yo que tu convencía a Abelardo y salía de allí con los pies en polvorosa. No sé, me dan mala espina los tres caminos restantes. Tiene pinta de bucle.
Seguramente optéis por uno de ellos, suceda algo similar, luego queden dos. Y cuando ya no quede ninguno, vuelva a empezar la historia.

Mavi, com siempre. Una artistaza plasmando el relato, y esta vez ( como se dice en estos casos ) "En cuatro trazos".

Un abrazote.

4 strongs winds and 7 seas dijo...

Por cierto caballero, le acabo de otorgar un modesto premio!espero no se ofenda!!
un abrazo

babelain dijo...

Ficus, es Abelardo el que me convenció a mi para no seguir con el "juego" jejeje un bucle es un bucle que es un bucle. A mi también me gustó mucho este dibujo, especialmente. Se lo diré de tu parte.

Jesse, me falta el caballo para ser un caballero jejeje No me ofendo, te agradezco el detalle de corazón. Me enteraré de lo que tengo que hacer, que supongo será seguir yo a mi vez eligiendo algún blog de mi gusto. Gracias. Es un honor recibirlo de tu parte.Tengo un post por ahí que creo que se llama "El Premio" donde el protagonista lo pasa fatal al recibirlo y tener que soltar un discursito. Espero no tener que soltar ningún discurso en público jejeje

Saludossssssssssssssssssssss

Antoni dijo...

Felicidades a Mavi por esa estupenda acurela,es de lo mejorcito que he visto por el blog últimamente. Me gusta de verdad. Saludos.

babelain dijo...

Se las daré a Mavi de tu parte,. Gracia.

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