El Amor Secreto

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El Amor Secreto

Todo el mundo tiene un amor secreto que vive en un sueño. Algunos no recuerdan el sueño al despertar, pero está ahí, oculto tras un velo que la brisa mece.

Es un amor de juventud. Para él no pasa el tiempo, sin embargo nosotros seguimos viviendo nuestra vida real. Los diminutos granos siguen cayendo rítmicamente uno a uno en el reloj de arena, sin compasión

Esta noche he visitado en sueños a mi amor secreto. Salí de casa sin rumbo fijo, aunque por intuición me dirigí hacia las afueras del pueblo. Llegué a un puente y cuando estaba en la mitad, vi llegar a dos muchachos por el lecho del río, montados en sendos caballos. El río llevaba una capa muy fina de agua cristalina. Los muchachos desmontaron, dejaron los caballos sueltos debajo del puente y se perdieron en el bosque.

Los animales eran de color oscuro con un matiz azulado, uno macho y otro hembra. Cuando se quedaron solos comenzaron a brincar y correr por el lecho del río salpicando agua y haciendo sonar sus cascos sobre los cantos rodados. Derrochaban energía por todos sus poros. De pronto apareció otro caballo río arriba, solo, de color canela. Era un macho joven. Quiso entrar en el juego de la pareja pero cuando intentó cubrir a la hembra, esta se revolvió contra él. El otro macho se levantó sobre sus patas traseras y relinchó con fuerza mostrando su poderío; el joven intruso se dio por vencido y se fue río abajo.

Crucé el puente y me adentré en el bosque. Después de un largo camino vi una casita que se alzaba sobre una colina. Me detuve a una distancia prudencial y descansé sobre una roca observando la puerta de la casa. Reinaba un silencio espeso atravesado de vez en cuando por el canto hiriente de algún cuervo. Al poco rato de estar allí, observé que por la puerta de la casa salía una joven, casi una niña. Vestía un camisón largo y sobre los hombros llevaba una manta para resguardarse de la humedad del bosque. Lucía una larga cabellera castaña, recogida descuidadamente en un moño con un largo pincho de madera. Paseaba soñadora entre los árboles, junto a la casa. De pronto se paró, miró hacia donde me encontraba y me vio. Comprobó que nadie más estaba observándola y vino hacia mi con precaución. Si sus hermanos me vieran, seguro que tratarían de apedrearme y echarme de allí violentamente. Llegó y se sentó a mi lado en la roca. Me miró sonriendo.

Ella vivía en mi sueño, intacta, inocente, hermosísima. Para ella el tiempo no pasaba, mientras yo había vivido una larga vida, aunque parecía no darse cuenta de los cambios en mi cara y en mi cuerpo. Solo sonreía, esperando a que le hablara y le dijera si hoy era el día señalado en el que vendría conmigo para siempre. Yo sabía que eso no era posible, pero nunca me atreví a decírselo. Hay sueños que “solo” son sueños.

Mientras estaba hipnotizado mirando sus ojos, sonaron voces que la llamaban desde la puerta de la casa. Me escondí y observé que eran los muchachos que montaban a caballo en el río. Me dijo que tenía que irse, que me escondiera, si no, sus hermanos me matarían, nadie la soñaría en sueños y ella quedaría olvidada para siempre en el bosque.

Volví sobre mis pasos. En el bosque me crucé con los dos caballos, que siguieron con su alegre trote hacia la casa sin sospechar que, también ellos, eran “soñados” por mi y que el sueño estaba a punto de desvanecerse.


7 comentarios:

babelain dijo...

La ilustración, de Mavi, of course.
Saludossssssssss

Paco dijo...

...Y los sueños, sueños son. Lo bonito de los sueños es que no tienen sentido del tiempo, ni del ridículo; no hay prejuicios ni vergüenzas... y nunca acaban.
Muy bonito relato e ilustración, como siempre.
Pd: Aunque no venga a cuento: El otro día le mandé a Johnny un trocito que tenía grabado (hará unos 30 años) de un ensayo de mi grupo punk haciendo un tema de los Vibrators... y le ha gustado. Algún día, cuando ya no me de vergüenza como en los sueños, pondré algo)
Abrazos gigantes.

Le.chatnoir dijo...

No seríamos nada sin los sueños! ;)

Besos.

TSI-NA-PAH dijo...

El amor secreto que se visita en sueños es uno de los mas bellos y no envejece!
Por cierto Je suis aussi d'accord!No llegue a comentar tus nuevos temas!Me alucina tu productividad!
un abrazo

babelain dijo...

Paco, por ahí tengo un relato que en realidad estaba basado en un sueño y el protagonista si que sentía vergüenza y mucha. Hablando de vergüenza, entre colegas no puede haberla o sea que ya sabes, a poner la versión punk de los Vibrators cuando puedas. O.K.?

Chatnoir, pues hay gente que dice que no sueña. Digo yo que no se acordarán, pero que soñar, sueñan. Fijo.

Tsi, el amor secreto, no envejece, el problema somos nosotros jejeje. Mientras pueda y tenga ganas intentaré seguir con la marcha "productiva". Hasta que el cuerpo aguante.

Saludosssssssssssssss a todo el mundo

Ficus dijo...

¿Y que ocurre cuando después de mucho tiempo, vuelves a ver a tu amor de juventud fuera del sueño?.
Eso me sucedió hace un par de meses, y me pregunté que hubiese sido de mi vida si...
Después recapacitando llegué a la conclusión de que hay cosas que son hermosísimas en el mundo de los sueños y es mejor que sigan así, ya que la realidad podría afearlas.

Paco, el hecho de versionar a Vibrators hace tres décadas denota tu buen gusto, y aunque sonase a rayos ( tengo alguna grabación mía de aquella época que ni te cuento ) es un documento histórico.

Un abrazote.

babelain dijo...

Ficus, el amor secreto no puede salir del sueño. Si lo has vivido, ya lo sabes. Se acabó el amor, el sueño y el secreto.

Hay que darle caña a Paco para que ponga la versión punkarra.

Saludossssssssssssssssssss

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