(Rastrillo del domingo. 2017)
Veintidós de marzo
Tu ausencia
de alpinista despeñado
Todo se vuelve verdoso
cuando me asomo al olvido
esquivando al centinela
que sueña con ser un héroe
La Noche está en su apogeo
y yo me fugo al instante
creyendo que con la huida
conquisto algún territorio
Me acuerdo del gesto ambiguo
que algún tren ejecutaba
al cruzar las estaciones
de los pueblos más ocultos
Se agita el pez transparente
en la médula del viento
dejando un rastro menguante
de besos que han naufragado
Pierdo el pulso con el Alba
mientras la Noche en silencio
hace sus tristes maletas
y guarda pinceles dentro
junto a luz, hielo y misterio
Se olvidó de un violonchelo