El Registro.

|

El Registro


Alguien me regaló un gatito blanco. Lo llevé al Registro de Animales del Ayuntamiento. Allí había tres administrativas casi adolescentes que, por las pintas, parecían de una escuela de bricolaje galáctica. En la oficina había tres gatos de color gris sucio tumbados en un sofá. Uno de ellos, sin darme cuenta, introdujo su pata en la cajita donde llevaba a mi gato blanco y le arañó en la tripa. Le hizo una herida y por allí empezó a salir hilo, lana, borra etc... El gatito se hinchó un poco y murió sin quejarse. Yo, indignado, agarré, de no sé donde, un palo de golf y golpeé al gato gris sucio con todas mis fuerzas. Miramos por la ventana y vemos que el gato se introduce directamente en el hoyo 5 de un campo de golf cercano. Se oyen murmullos de admiración en el campo. Yo no me inmuto, les dirijo una mirada asesina a las administrativas bricolágicas y les recrimino que en esa oficina no debería haber más animales que los que van a ser registrados.

Subo al primer piso, entro en la oficina del Alcalde (nadie me lo impide, soy conocido en la casa). Llego a la altura de su mesa, lo cojo por la corbata y lo levanto de la silla hasta estar cara con cara con él (es pequeñito y pesa poco). Pero la cara del Alcalde se transforma en la de un conejo blanco. Estoy de rodillas ante el hoyo 5 del campo de golf. El conejo blanco termina de salir entero del hoyo por donde entró el gato gris sucio. Lo cojo y salgo disparado hacia la oficina de Registro de Animales del Ayuntamiento. Son las 15:45, creo que llegaré a tiempo. No dejes para mañana lo que puedas hacer hoy. Y así cada día, con pequeñas, aunque jugosas, variaciones que no voy a contar. Siempre hay que dejar algo en el tintero.
____

Safari



















8 comentarios:

Milena dijo...

Muy Lewis Carroll tu relato de hoy...

Y buenas piezas has cazado en el safari... la tercera foto, muy interesante...

Sal-u-dotes

Rick dijo...

Así que el hoyo 5 es una especie de agujero de gusano por el que entran unos bichos y salen otros...que luego tú, diligentemente, vas a registrar. Tiene razón Milena, esto es puro Carroll,o será porque son bichos. Estos cruces entre psicodelia y surrealismo se te dan muy bien, además del impagable toque humorístico que dominas como nadie. Pobre Alcalde.

Y las fotografías, qué quieres que te diga: no me gusta repetirme. La señora tatuada impone. Ahora que lo pienso, al menos en este grupo de fotografías, perecen tener más carácter las imágenes femeninas que las masculinas.

jose kortozirkuito dijo...

A ver Bab ¿que galleta te has comidO? la verde la azul o la amarilla?o has cenado alguna galletita psicodelica?
por cierto dejamé hipnotizada,que se está muuuuu agustito
marisebinwonderland

Pues si, muy psico, un relato mu ameno, aunque veo que no te has atrevido a meter al alcalde en el hoyo seis, has sido prudente y no hay que tentar a la suerte.
Las fotos como siempre, cojonudas, aún recuerdo la de la jipi descalza, si tienes alguna mas de ella mándamela a mi correo particular (que no las vea la Sebi)
Zaludozzzzzzzzzz
Jose

jose kortozirkuito dijo...

Jua, Jua, como está el viejo, ya chochea
Le voy a dar la píldora y lo meto en la cama. Hoy le doy la amarilla, a ver si remata al alcalde.
Marisebi

babelain dijo...

Milena, pues ahora que lo dices si que tiene algo de Lewis Carrol.

La foto del maniquí era de cajón; tenía el cuerpo casi transparente y estaba a contra luz. No me pude resistir. No se dió cuenta de que lo estaba fotografiando; menos mal.

Gracias.

Saludossssssssssss

babelain dijo...

Rick, yo es que soy muy diigente y lo registro todo. Y si, me va el batiburrillo ese: piscodelia, surrealismo y humor. Qué quieres que te diga jeje.

Y cuando voy de safari fotográfico, me cuesta más encontrar personajes interesantes masculinos que femeninos. Aunque ahora, entre la gente de más edad, si que voy "capturando" algunos ejemplares masculinos de interés (para mí al menos).

Gracias.

Saludossssssssssssss

babelain dijo...

Sebi, yo como galletas "Digestive" de avena, que están muy buenas, sin aditivos jeje.

Pues nada, a seguir hipnotizada, si es lo que te gusta.

Gracias.

Saludossssssssss

babelain dijo...

Jose, la prudencia es la madre... y todo eso; así que al alcalde solo me atreví a cojerlo por la corbata y levantarlo de la silla. Luego ya la cosa va por otros derroteros; no puedo controlar por donde va a tirar la historia cuando empiezo a escribir.

No sé si tengo alguna foto más de la "jipi" descalza, pero creo que Sebi tiene algo que decir sobre el asunto, no? La prudencia...
Ya hablaremos jeje

Gracias.

Saludosssssssssss

Publicar un comentario